SALTA (Redacción)- Este viernes tanto la Ciudad de Buenos Aires como el Gran Buenos Aires vivieron su primera jornada con toque de queda. Desde las 20 y hasta las 6 de la mañana nadie pudo circular por este sitio. Sin embargo, un hecho insólito protagonizado por las fuerzas federales causó indignación y obligó la intervención de Sabina Frederic que se enteró del hecho por televisión.
Una familia del Sur del Gran Buenos Aires había llevado a su hijo a un Hospital de la Ciudad de Buenos Aires. Pasadas las 20, Prefectura detuvo el colectivo en el que se trasladaban y un oficial los obligó a bajar al no contar con el permiso de circulación. El hecho fue captado por las cámaras de Crónica TV cuando la familia se disponía a regresar a Provincia de Buenos Aires a pie.
Finalmente, la familia demorada logró volver a su casa y el prefecto, que cumplía a rajatabla lo establecido en el Decreto de Necesidad y Urgencia del Gobierno Nacional, fue sancionado. Así lo manifestó Sabina Frederic que se hizo presente en el lugar luego de la polémica y tras participar del operativo de las fuerzas federales en el control y cierre de locales gastronómicos que continuaban trabajando pasadas las 20.
Por otro lado, señaló que este caso en particular se trató de un error de interpretación del prefecto sancionado. “Yo di la indicación, y también lo hizo el director operacional, por intermediación del prefecto nacional, de que eso no vuelva a ocurrir. Si una persona, sobre todo con niños, está en una situación de infracción, lo que hay que pedirle es que no lo vuelva a hacer, labrarle el acta en el colectivo y no hacerla bajar”, aseguró la ministra de Seguridad de la Nación.
“Los controles son de tipo disuasivo. En el caso de que la gente circule fuera del horario permitido, por supuesto que se puede penalizar, pero siempre la penalización depende de la intervención del juzgado. El procedimiento consiste en pedirle a la persona que cese su actitud, y si el juzgado ordena que se le labre un acta, se la infracciona”, señaló Sabina Frederic que encomendó a 8.500 oficiales para hacer cumplir el toque de queda en el AMBA.