SALTA (Redacción) – Las consecuencias de la virtualidad parecen devastadoras para una parte de la población. Se estima que uno de cada cuatro jóvenes de barrios populares abandonó la escuela durante 2020. Más allá de lo educativo, la Sociedad Argentina de Pediatría volvió a advertir sobre las consecuencias psicológicas de la falta de presencialidad. Es por eso que Carla Vizzotti intentó justificar la postura del Gobierno Nacional.
La ministra de Salud de la Nación, que hasta horas antes de la primera suspensión de las clases presenciales en 2021 aseguraba que no existía peligro alguno, aseguró que los problemas psicológicos serán transversales. «Problemas de salud mental vamos a tener todos”, manifestó la funcionaria que arribó de Cuba hace dos días.
“Estamos viviendo una situación crítica, humanitaria, que no hay precedentes en el siglo. Los niños, por supuesto, es un problema grande. También los adolescentes que no tienen la posibilidad de generar las acciones de la adolescencia; o las personas mayores que tienen un componente en relación a su salud mental que es importante”, explicó Carla Vizzotti.
La funcionaria del gobierno nacional justificó su postura por el coronavirus. “También las que se acaban de casar, las que tienen que salir a trabajar, las que solían viajar… La verdad es que todos vamos a tener problemas de salud mental, pero hay una pandemia”, sentenció la titular de la cartera de Salud.
Por último, aseguró que el objetivo de la administración nacional no es terminar con las clases presenciales. “El Gobierno nacional no suscribe que los niños no vayan a clases, sino que tiene como prioridad la educación y un trabajo muy fuerte en la educación virtual sin desconocer que el escenario ideal es la presencialidad pero que hay una pandemia”, concluyó Carla Vizzotti.