SALTA (Redacción) – Hace tan solo dos días, Nicolás Trotta reconoció públicamente que cerca de un millón de jóvenes abandonaron la escuela en 2020. Este hito, estrechamente relacionado con la falta de clases presenciales, se convirtió en un récord absoluto en la historia educativa argentina. Sin embargo, el Gobierno Nacional decidió suspender nuevamente las pruebas Aprender por lo que se desconocerá el impacto de la falta de presencialidad en quienes continuaron en la escuela.
La medida fue tomada por el Ministerio de Educación de la Nación y recibió fuertes críticas por parte de los especialistas. Es que por segundo año consecutivo no se evaluarán los conocimientos de los alumnos de las escuelas argentinas por lo que tampoco se tendrá un diagnóstico certero de las consecuencias que tuvo la ausencia de clases presenciales en 2020 y en parte de este 2021.
En lugar de llevar a cabo el operativo Aprender, el Gobierno Nacional decidió realizar una prueba piloto con los alumnos del último año de primaria en 120 de las 22 mil escuelas primarias argentinas. Además se realizarán encuestas a docentes, estudiantes, directivos que servirán como una evaluación integral del sistema educativo. Sin embargo, este muestreo no dará un diagnóstico concluyente.
¿En qué consistían las pruebas Aprender?
La realización de las pruebas Aprender generaron un enorme rechazo por parte de los gremios docentes cuando se realizaron bajo el habitual formato en 2016. El operativo Aprender es una prueba estandarizada de Matemática y Lengua dirigida a todos los estudiantes que terminan la primaria y la secundaria. Es censal y se toma el mismo día, a la misma hora, en todas las instituciones educativas de la Argentina.
La prueba censal del operativo Aprender se complementa con otra muestral de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Sus resultados se usan para seguir la evolución de los aprendizajes de los alumnos y para tomar decisiones de política educativa. Sin embargo, el último operativo se tomó en octubre de 2019, bajo el gobierno de Mauricio Macri quien había impulsado el desarrollo de estos exámenes que habían generado resistencia en los sindicatos.
