SALTA (Redacción) – Ni los residentes pueden ingresar a la Argentina. En una medida que, de acuerdo a los especialistas, no tiene parangón en el mundo el Gobierno Nacional decidió poner un cupo de ingreso al país de 600 personas. De esta manera, cerca de 45 mil residentes que salieron antes de esta nueva restricción quedaron varados en distintos lugares del planeta, entre ellos un grupo de gimnastas de entre 13 y 15 años que quedaron varadas en Guatemala y desconocen cuando será su regreso.
Florencia Carignano, titular de la Dirección Nacional de Migraciones, justificó la decisión tomada por el Gobierno Nacional para evitar la propagación de la variante delta que ya tiene presencia en el país. “Hemos advertido que cuando uno firma la declaración jurada, uno asume las responsabilidades”, señaló la funcionaria.
“Las personas que decidieron salir lo hicieron aceptando las consecuencias de lo que implica salir en pandemia”, agregó Florencia Carignano. “La medida de reducción de vuelos ya existía y el cupo era de 2000 pasajeros por día. Lo que se hizo el viernes fue acotar el cupo a 600. Pero todos los que viajaron sabían que podía pasar”, señaló.
La funcionaria auguró nuevas cuarentenas en caso de rever esta medida implementada hasta el 9 de julio. “El problema en estos días no son las medidas que tomó el Gobierno, el problema es la pandemia. A muchos los perjudica, pero a muchos otros los perjudica tener que cerrar sus negocios. Si no cerrábamos, en dos semanas teníamos un colapso sanitario”, concluyó Florencia Carignano.
Las críticas internacionales
La medida tomada por el Gobierno Nacional recibió críticas de aerolíneas y organismos internacionales. Peter Cerdá, vicepresidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se mostró sorprendido por esta restricción. “La Argentina es el único país que tiene una limitación de pasajeros por día. Ningún otro país en el mundo lo tiene. Es una medida severa, aislada y desconectada del mundo”, sentenció.