SALTA (Redacción) – La Cumbre Parlamentaria del Clima se realizó en Roma entre el 8 y el 9 de este mes. Argentina estuvo representada por dos integrantes de la Cámara de Diputados y una de la Cámara de Senadores. En este encuentro se promueven acciones positivas para frenar el cambio climático. Aprovecharon a pedir cooperación mundial para salir de la crisis socioeconómica que enfrenta el país.
Este encuentro es la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático del 2021. El mismo comienza el 31 de octubre y termina el 12 de noviembre en Glasgow, Escocia. La cumbre la organizaron la Unión Interparlamentaria y el Parlamento Italiano. Participaron 70 países, entorno a cuatro paneles, «la búsqueda de enfoques ecológicos para la recuperación del Covid-19, el estado de las negociaciones de la COP26, el financiamiento de políticas mundiales para el clima y la contribución de los parlamentarios para alcanzar los objetivos de la COP26».
En la misma, la delegación argentina presentó su estado de situación actual. En un comunicado oficial se notificó que Argentina pidió apoyo económico a cambio de cooperación mutua. Los representantes argentinos fueron los diputados Daniela Vilar y Leonardo Grosso y la senador Gladys González. Semanas atrás, Alberto Fernández había comunicado su intención de negociar acciones climáticas.
Grosso, Vilar y González manifestaron y explicaron la situación del país, aclarando que era necesario acordar las «responsabilidades comunes pero diferenciadas según capacidades nacionales y la necesidad promover mecanismos de financiamiento multilateral para luchar contra el cambio climático«.
Como aclaramos, el presidente en ocasión previa había pedido negociar acciones climáticas como parte del pago de la deuda externa. Se había reunido con integrantes de la Organización de las Naciones Unidas y con Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, con el objetivo de negociar el pago del endeudamiento externo. Ante las dificultades del país para afrontar con esta deuda, la propuesta es canjear acciones climáticas y energéticas a cambio de una reducción de intereses.