SALTA (Redacción) – Este martes el Gobierno nacional volvió a lanzar un programa que había caracterizado a la última etapa del kirchnerismo como fue el Plan Qunita y que el objetivo central del mismo es reducir las muertes infantiles y brindar un acompañamiento a las mujeres embarazadas durante los meses de gestación, dando así lugar a garantizar el cumplimiento de la Ley de 1.000 días.
Al enterarse del regreso del Plan Qunita muchos comenzaron a preguntarse como se financiera este programa. En el Boletín Oficial, en donde se confirmó la compra de 14.000 kits de cunas-moisés y otros tipos de accesorios que ingresaran dentro de este nuevo relanzamiento. Chupetes, bolsos maternos y sonajeros y otros productos más son los que ingresan en esta nueva edición.
Este relanzamiento obtuvo el visto bueno del jefe de Gabinetes y exministro de Salud, Juan Manzur, y Carla Vizzotti, actual titular de la cartera sanitara a nivel nacional. Según lo que informó el Boletín Oficial, el costo del nuevo Plan Qunita será de $227.200.000 y desde el Ministerio le otorgaron la autorización para su construcción al Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario (ENCOPE).
De esta manera, la construcción de las Qunitas estará a cargo de presos que están bajo ordenes del Sistema Penitenciario Federal y se espera «la producción de 2.000 kits por mes durante tres meses, escalando luego mil kits por mes hasta llegar a 8.000». Este es un nuevo acercamiento que tiene el Gobierno nacional con el sistema carcelario.
No todo lo que brilla es oro y cabe recordar que el Plan Qunita en el pasado había sufrido de grandes denuncias judiciales por supuestas compras con sobreprecios y que el macrismo decidió dejar de producirlas. Una vez que los acusados fueron sobreseídos el año pasado, se tomó la decisión de relanzar este programa para asegurar la maternidad y el acceso a los niños para que sus primeros años sean en condiciones dignas.
