SALTA (Redacción) – Con la salida de la pandemia a la vuelta de la esquina, las expectativas de los agentes privados pero también de los funcionarios públicos va en alza. Matías Kulfas expresó que este año los sindicatos pueden pelear en las paritarias para obtener mejoras salariales que le ganen a la inflación ya que la recuperación empresaria es notoria. De esta manera, buscan achicar el margen entre ingresos y gastos de los argentinos.
El encargado del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación manifestó que hay una gran rentabilidad empresarial debido al crecimiento económico de los últimos 14 meses. Según Matías Kulfas, «con el crecimiento del año pasado y de éste, los empresarios tienen margen para dar aumentos salariales por encima de la inflación y que nos permitan ordenar el poder adquisitivo», aseguró el funcionario nacional.
Al contrario de lo que marcan muchos economistas, el ministro Kulfas aclaró «que haya en la inflación un componente de puja distributiva entre empresarios y sindicatos», sin embargo, destacó que los aumentos de precios «están focalizados en la inflación de costos y en la inercia«. De acuerdo a los números contables, para el funcionario «este es un año para que los sindicatos peleen paritarias» y que es necesario «que empiecen a mostrar una recuperación fuerte del salario real» ya que «los márgenes empresariales en promedio están bien».
«Este año estamos en condiciones de que el salario en su conjunto le gane a la inflación, no solo el del trabajador registrado formal», confirmó el ministro, quien señalo, por otro lado, «con que el empresario tenga que achicar un poquito, o mucho, su margen para dar aumentos salariales, va a tener una masa de ganancias interesante este año». Asimismo, apuntó que «ahí está el equilibrio, en compensar márgenes con mayor nivel de actividad».
Por último, expresó que «no desconocemos y nos preocupa la inflación. Buscamos reducirla, pero hay una inercia inflacionaria muy fuerte. Hay factores internos y externos que no contribuyen» y que «una suba exponencial de insumos industriales agropecuarios impactaron de lleno en los costos internos, agravado por ser una economía fuertemente dolarizada». Finalmente, anticipó que «la política monetaria y cambiaria va a ser importante».