SALTA (Redacción) – Como sucedió desde la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada en 2019, el Gobierno Nacional volvió a dar un giro inesperado. Es que suspendió a través de un comunicado oficial, las exportaciones de aceite y harina de soja provocando un enorme impacto en el campo.
El ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca formalizó esta decisión que afecta a los subproductos de la soja a través de un comunicado oficial. De acuerdo al artículo 18 de la resolución 128, el Gobierno Nacional decidió la suspensión de la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación (DJE) de subproductos de soja, como la harina y el aceite.
La medida fue dispuesta por por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y firmada por el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño. Ambos pertenencen al sector «dialoguista» del Gobierno Nacional y había asegurado hace tan solo dos semans atrás que esto no sucedería.
De esta manera, el Gobierno Nacional atenta directamente contra el sector productivo, responsable de un masivo ingreso de divisas durante los últimos meses. El 30 por ciento de las exportaciones de este año corresponden al complejo sojero, que en 2021 había aportado 9.000 millones de dólares a las arcas del Estado.
Con esta medida, el Gobierno Nacional prohibió al mayor producto de exportación: la harina de soja. Junto con el derivado del aceite pagaban 31% de retenciones que se volvió a subir a esta cifra ni bien asumió el Frente de Todos. Ahora, las autoridades nacionales decidieron directamente cerrar las exportaciones en una medida similar a anteriores que buscan contener los precios de los alimentos con nulo éxito.