SALTA (Redacción) – El Gobierno Nacional presentó en un grandilocuente acto los nuevos billetes. Sin embargo, no se anunciaron billetes mayores al de 1.000 pesos. De esta manera, Argentina se convirtió en el país del continente con el billete de mayor denominación con menor valor del continente con un valor actual de solo 5 dólares. Es por eso que desde el Banco Central de la República Argentina debieron responder por qué no se imprimen billetes más altos.
El encargado de responder esta incógnita fue Miguel Ángel Pesce. El presidente del Banco Central negó que sea para no intentar convalidar la abrumante inflación que padece el país y justificó su decisión de una manera particular. «Es para estimular un mayor uso de los medios de pago electrónicos», aseguró pese a que desde el propio BCRA se le imponen numerosas trabas a las billeteras virtuales.
El presidente del Banco Central aseguró que el sistema electrónico es más eficiente que el de los billetes pese a que hay grandes porciones del país que no acceden a estos servicios. «A la par que estamos viviendo este proceso inflacionario, lo que se está dando es un aumento de las transferencias y pagos electrónicos. El sistema electrónico es más eficiente y viene creciendo aceleradamente. Entonces, las transacciones que son de mayor volumen deberían hacerse por esos medios», manifestó.
Miguel Ángel Pesce recibió críticas a su argumento y respondió visiblemente enojado. «Está ridiculizando mi argumento porque no sólo tiene el cheque electrónico también tiene tarjeta de crédito, de débito y billeteras electrónicas. Todas esas transacciones vienen creciendo aceleradamente», concluyó el presidente del Banco Central.
Un costo elevado
La decisión del Banco Central y el Gobierno Nacional de no imprimir un billete de mayor denominación provocará en este 2022 un costo estimado de 189 millones de dólares. De esta manera, coincide con lo hecho durante la primera etapa del kirchnerismo. En ese entonces, con una inflación del 40%, el gobierno de Cristina Kirchner decidió no imprimir billetes mayores a los 100 pesos. Durante ese período, las billeteras virtuales erán infimas y el objetivo era no convalidar la inflación, algo que parece repetirse.