SALTA (Redacción) – El Frente de Todos viene viviendo tiempos turbulentos desde el septiembre pasado después de perder contundentemente las elecciones primarias. Desde ese momento las tensiones fueron en subida y no cesaron. Alberto Fernández trató de poner un poco de paño frío entre tanto fuego amigo. Hace horas estuvo en Chaco acompañado por Jorge Capitanich, gobernador de dicha jurisdicción.
Antes que nada comenzó dejando un mensaje para la interna partidaria. «Nunca más debemos dividirnos, el día que lo hicimos Macri fue presidente«, advirtió Alberto Fernández. De esta manera buscó avanzar nuevamente hacia algún camino de dialogo y de unidad en el Gobierno y en la coalición. El presidente habló desde Chaco donde dos semanas atrás recibieron a la vicepresidenta para darle un Honoris Causa.
«Tenemos que construir una patria que nos una, dejar de lado las diferencias. Lo que nos une es el camino a través del cual llegar. Con Coqui pensamos lo mismo, y entre nosotros, las diferencias no vienen por el contenido, sino por las formas y los modos de alcanzar el bienestar del pueblo», reflexionó Fernández. «El enemigo no está en el Frente de Todos sino en la derecha maldita que quiere someter al pueblo argentino«, advirtió el jefe de Estado.
Recordemos que cuando estuvo Cristina Kirchner en Chaco lanzó furibundas críticas al Gobierno del cual también forma parte. Los principales apuntados en aquel momento fueron el presidente y el ministro de Economía, Martín Guzmán. En este sentido, Alberto buscó calmar un poco las aguas y relajar las tensiones con el mensaje de unidad.
La descripción de Fernández sobre el FDT y la deuda con el FMI
Luego se refirió explícitamente a la situación de la coalición de Gobierno. «El Frente de Todos reúne a todos los partidos del frente nacional y popular. Y Coqui y yo podemos decir que a nadie le faltaron cuidados sanitarios. Fuimos capaces de enfrentar, además de la pandemia, a la deuda nacional. No nos gusta esta deuda pero teníamos la obligación de encontrar una respuesta al problema», reconoció Fernández.
Además planteó que cuando llegó desde el organismo de crédito le quisieron dar parte del préstamo que faltaba. «El FMI, cuando llegué, me dijo, mire que le quedan 10 mil millones para cobrar… Y yo les dije: ‘Guárdenlo, yo no quiero más deuda con el FMI». En este sentido, destacó la renegociación lograda. «Yo prometí que iba a resolver el problema, y que no lo iban a pagar los más necesitados, y no hubo reforma previsional ni laboral ni en el Estado», celebró Alberto Fernández.
En conclusión, aseguró que «a la Argentina la esperan décadas de desarrollo, y lo último que quiero es que quienes gobiernen entonces sean los que se olvidan del pueblo. Por eso, compañeros, nosotros somos los que tenemos que construir la mayor unidad. Esto no es distinto de lo que piensa ningún dirigente», afirmó Fernández. «Les pido que nos organicemos. No nos podemos dar el lujo de dejar el pode en manos de los que siguen diciendo que el trabajador desempleado no merece indemnización. Lo dicen a cara descubierta. Están atentando contra sus derechos, y si algo queremos es que la Argentina amplíe derechos», exclamó el presidente.
