SALTA (Redacción) – El avión retenido en Ezeiza destapó una serie de polémicas inesperadas. Es que se conoció que en 2020 la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), bajo la órbita de la ultra kirchnerista Cristina Caamaño, relajó todos los controles para detectar organizaciones terroristas en el país. Es por eso que la investigación llevada adelante por la Justicia argentina cuenta con la asistencia del FBI.
En este contexto, donde tanto el juez Federico Villena como la fiscal Cecilia Incardona no confían en las autoridades de la AFI, hablaron los tripulantes del avión retenido. Cuatro de los venezolanos que integraban la tripulación del avión rompieron el silencio. Evitaron hablar de los vínculos con el terrorismo y de los militares venezolanos retirados que también están en Argentina.
Mario Arraga, gerente de Finanzas de la empresa fantasma que operaba el avión y miembro de la tripulación, dio su llamativa versión sobre el avión retenido en Ezeiza. «El Gobierno bolivariano ha dispuesto de esta aeronave para unir e impulsar el desarrollo de nuestros país», señaló el empresario chavista.
«No solo con la importación de mercancías sino también con la exportación y enlazar a nuestros países hermanos en la región. Como en esta oportunidad que un empresario argentino pudo una mercancía importante en tiempo récord para él desde México hasta acá para poder dar continuidad a su proceso productivo», remarcó el venezolano que viajaba en el avión retenido.
Los argumentos de la tripulación
Por último, el tripulante del avión retenido aseguró que solo son parte de una empresa y que no forman parte de ninguna organización. “Eso somos nosotros. Llevamos alegría, bienestar y una mano amiga como a Surinam. No tenemos nada que ocultar y todos los que encuentren será reflejo de lo que somos. Somos trabajadores que formamos parte de una empresa bandera y punta de lanza de la carga en la región”, sentenció el tripulante que aseguró ser parte de un vuelo de instrucción.
