SALTA (Redacción) – La salida de la convertibilidad sumada a la pesificación asimétrica y el corralón fueron algunos de los planes implementados por el gabinete económico de Eduardo Duhalde en 2002. En ese período, la pobreza alcanzó su récord histórico a la par que el desempleo. Ignacio De Mendiguren fue uno de los exponentes de ese gobierno y hoy llegó al poder tras 20 años de la mano de Sergio Massa.
El dirigente del Frente Renovador, que supo presidir la Unión Industrial Argentina (UIA), se conviertió en el Secretario de Producción de la Nación. Asimismo se mostró extremadamente optimista respecto al futuro del país en materia económica. «Me juego que vamos a tener éxito esta vez”, sostuvo Ignacio de Mendiguren.
“No lo digo por optimudo, la Argentina está en una situación compleja en el corto, pero: ¿por problemas de caja vas a entregar la empresa? Como nos quitaron el crédito tenés un problema para financiar de corto. La macroeconomía de la Argentina es casi mejor que la de Estados Unidos, pero no tenés financiamiento”, reconoció el ladero de Sergio Massa.
El cambio en la matriz productiva
El flamante funcionario del Gobierno Nacional sorprendió al referirse a los profundos cambios que tendrá que realizar el país. «Argentina necesita urgente de dólares y esto trae inconvenientes. Si hay algo de lo que estoy convencido es de que hay una sola forma de que resuelvas los problemas de la Argentina: es creciendo y cambiando la matriz productiva”, remarcó Ignacio de Mendiguren.
Por último, se refirió a su teoría sobre las «dos argentinas». “Siempre a la Argentina la destruye el Microcentro y la recupera el interior hacia Buenos Aires. En 2002 nos pronosticaron lo peor y en enero dejó de caer, y a partir de marzo empezamos el período de crecimiento más largo de la historia argentina. ¿Qué tenemos que tener cuidado? Que esta crisis no nos lleve a negociar mal los extraordinarios activos que hoy tenemos y el mundo nos está reclamando”, concluyó Ignacio De Mendiguren.
