SALTA (Redacción) – En los últimos años se han dado importantes avances para garantizar el cuidado de la salud de las personas en diferentes sentidos. La Ley de Etiquetado Frontal apunta justamente a garantizar una alimentación adecuada y saludable a través de brindar la información nutricional de los alimentos que consumimos a diario. Se busca advertir a los consumidores sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, totales y calorías.
Así es que a partir de mañana las grandes empresas de alimentación empezar a señalar en sus alimentos qué condimentos posee cada uno. Quien incumpla con el Etiquetado Frontal será sancionado. Por su parte, las PyMES tienen un periodo de gracia de 180 días para adecuarse a esta medida, es decir, hasta el 20 de enero del 2023. El objetivo es que para el próximo mes de mayo todos los productos tengan el señalizado adecuado
La medida se aprobó en el Congreso de la Nación el pasado 26 de octubre con acompañamiento de la mayoría de las fuerzas políticas. «La Ley 27.642 tiene como objetivo la promoción de una alimentación saludable; el etiquetado frontal busca dar información para que las personas tomen las mejores decisiones», manifestó VIzzotti. De esta manera, el Etiquetado Frontal es una legislación fundamental para garantizar el cuidado de la salud de los argentinos y saber qué comemos.
Objetivo de la ley de Etiquetado Frontal
El pasado 23 de mayo se publicó en el Boletín Oficial el decreto reglamentario que le da forma a esta legislación. Ahora que regirá el Etiquetado Frontal «se otorgaron prórrogas a unas 240 empresas que contemplan unos 11 mil productos, alrededor de un 3% del universo de los productos de tránsito federal», comunicaron desde la ANMAT.
Se espera que antes del fin de año del 2023, todas las góndolas exhiban los productos con el Etiquetado Frontal sin ningún tipo de distinción. Para el caso de los envases retornables de vidrio el plazo se extenderá hasta mayo del año 2024. «Cuanto más procesado es el alimento, más sellos tiene; hay muchos productos que no tienen manera de adecuarse y otros que sí, por ejemplo, pueden bajar el contenido de sodio y azúcares y no llevar sello».
El Etiquetado será colocado en el frente de los envases, con octógonos negros y que deberán tener diferentes descripciones. Entre ellas, destacarán el «exceso en azúcares»; sodio, en grasas saturadas», «grasas totales»; y el exceso en calorías». También se deberá informar si «contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as» o si «contiene cafeína. Evitar en niños/as»
