SALTA (Redacción) – El presidente Alberto Fernández asumió su presidencia el 10 de diciembre del 2019 y ahora está cumpliendo 1.000 al frente del Poder Ejecutivo de la Nación. En este contexto dio un discurso en la Provincia de Santiago del Estero acompañado por el gobernador Gerardo Zamora en la entrega de viviendas para diferentes localidades. Reconoció que le tocó un trabajo duro en medio de la pandemia.
No faltó un recorrido por las adversidades que implicó el coronavirus, los problemas con la deuda externa y la guerra en Europa. En este sentido, reconoció que fue fundamental «no ser débil de carácter” y además de eso fue necesario tener “coraje». A su vez, el presidente Fernández elogió la gestión de Zamora y planteó la necesidad de planificar y trabajar para el desarrollo del norte.
Admitió que «no fueron días fáciles estos 1000, fueron días muy traumáticos”, destacó el presidente. De esta manera, aseguró que en este periodo aprovechó para reflexionar un poco sobre todo lo que estuvo pasando. También recordó que la humanidad tuvo que atravesar una «pandemia impiadosa que se llevó millones de vidas en el mundo». Fernández afirmó que esta generación es «sobreviviente de un tiempo de horror y de mucha incertidumbre».
Emitió opiniones críticas sobre la gestión anterior pero no nombró al expresidente Mauricio Macri. Puntualmente repudió el estado en el cual se encontró el sistema de salud pública en todo el país y rescató el trabajo que realizaron desde su gestión. Valoró que hayan estado juntos en el marco de la pandemia y lamentó porque «fuimos muy atacados» por el proceso de vacunación.
El presidente resaltó los índices de la economía y de la construcción
El presidente siguió haciendo referencia a lo que son sus primeros 1.000 como jefe de Estado. «Pasaba todo eso y tenemos que arreglar otros problemas que nos dejaron, los problemas de la deuda, la economía», destacó. Para ejemplificarlo, Fernández resaltó los niveles de construcción con aproximadamente 43.000 trabajadores registrados. «Cuando llegamos, había 200.000», comparó.
Por último, el jefe de Estado no desestimó los problemas de la suba de precios para la economía del país. «Tenemos que darle una pelea clara a la inflación, que cuesta mucho combatir. En gran parte es derivada del contexto mundial, pero tenemos que dar la pelea para que los salarios alcancen y nosotros no vamos a ceder en esa lucha», anticipó el presidente Fernández.
Finalmente, planteó que todos quienes gobernaron en el marco de la pandemia tuvieron un gran desafío. Fernández aseguró que «todos los que gobernamos en este tiempo, lo único que no teníamos era que ser débiles de carácter. Ese coraje que tuvimos, lo tuvimos cada uno de los que nos tocó gobernar este tiempo. Y con ese coraje vamos a hacer lo que haga falta para que la Argentina se ponga de pie. ¿Cuándo? Cuando todos los argentinos y las argentinas sean felices, vivan en un lugar donde puedan vivir sus vidas y sientan que el desarrollo también les toca a ellos», concluyó el presidente.
