SALTA (Redacción) – El Sindicato Único de Trabajadores del Neumáticos de Argentina (SUTNA) parece completamente intransigente. Tras cinco meses de bloqueo de las plantas productoras y de amedrentrar a sus propios afiliados, consiguió que las tres fábricas cierren momentáneamente. Ahora, tanto Bridgestone como Pirelli y Fate se ven también amenazadas por el Gobierno Nacional.
Es que las tres empresas encargadas de la producción de nuemáticos recibieron la advertencia que, en caso de no arreglar con el sindicato, se abrirán las importaciones. Esto provocaría, en primer lugar, una importante fuga de las escuetas reservas del Banco Central. Sin embargo, también generaría una baja en el precio de los neumáticos. Es que actualmente, en países como Bolivia, Paraguay o Chile se venden cubiertas al mitad de precio que en la Argentina.
Sergio Massa fue el encargado de lanzar esta advertencia que los especialistas creen, nunca se materializará. «No podemos ser rehenes de caprichos y que un grupo muy chiquito ponga en riesgo 150 mil», sostuvo haciendo alusión a la intransigencia del gremio que reúne a los trabajadores del sector de los neumáticos.
«Quiero decirles, además, que si mañana (por hoy) eventualmente no se resolviese el conflicto vamos a habilitar a las empresas fabricantes como importadores de emergencia. Les vamos a habilitar la posibilidad de importar todos los neumáticos que necesiten para abastecer a las automotrices con un mecanismo de emergencia de pago», señaló el ministro.
«A los efectos de que no se detenga todo el sector automotriz y autopartista. Para que no extorsionen al sector sobre la base del conflicto» , sentenció Sergio Massa. De esta manera, intentó dejar de lado la polémica con los sindicato ligados a las automotrices que pararon su producción por la falta de neumáticos.