SALTA (Redacción) – En dos meses se cumplirán tres años desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández después de triunfar con la fórmula del Frente de Todos donde Cristina Fernández de Kirchner fue como candidata a vice. Desde el inicio de su presidencia el jefe de Estado intentó diferenciarse de Mauricio Macri, a quien ahora lo considera como un enemigo, y lamentó el rumbo de la economía aunque destacó el crecimiento.
Después de que el expresidente atacará al progresismo, pareciera ser que el jefe de Estado se sintió atacado y salió a responderle. «Macri es nuestro enemigo. Podemos tener diferencias mayores o menores pero el enemigo es ese. Cuando nos dividimos permitimos que gane Macri. Tenemos que prestarle mucha atención al discurso de Macri. Dice que está harto de los progres. ¿Quiénes son los progres? ¿Ser progre es reconocer derechos?», se cuestionó Fernández en un programa radial.
«Vamos a terminar cuatro años de gobierno, con pandemia y guerra, pero vamos a haber crecido tres años consecutivos el PBI«, afirmó. No todo es color de rosas y el presidente argentino lo sabe porque reveló que su principal debilidad ya sabe cual es. «La gente está muy afectada por la inflación. Tenemos que abocarnos a distribuir de otro modo el ingreso», planteó Fernández.
Punto seguido, reconoció que «los acuerdos de Precios Cuidados son posibles de controlar en los supermercados y se aplican, pero son difíciles de aplicar en negocios de cercanía como los supermercados chinos, que nunca quisieron entrar en esos acuerdos», lamentó Alberto Fernández. Posteriormente, anticipó que trabajan en un conjunto de medidas determinadas pensando en el futuro.
El presidente lamentó el rechazo al Impuesto a la Ganancia para los jueces
Por otro lado, también el jefe de Estado expresó que no puede creer que los bloques opositores de Diputados hayan votado en contra de cobrar el Impuesto a la Ganancia a los jueces. «Es incomprensible. Sentí que esta vez íbamos a poder hacerlo, pero la oposición cada vez que uno toca este tema dice que es un ataque a la justicia, cuando no tiene nada que ver, ya que es una cuestión de estricta justicia», resaltó Fernández.
Luego la entrevista se acercó a uno de los temas más calientes de este año como fue el intento de magnicidio en contra de Cristina Kirchner. «¿Quiénes son los libertarios? ¿Los que quieren libertad o los que le ponen un arma en la cabeza a Cristina? Hay una relación ideológica muy cercana. Hay discursos de odio y no podemos hacernos los distraídos», advirtió el presidente argentino.
Por último, aseguró que las PASO «han sido un gran instrumento para calificar a los candidatos y que la gente diga cuál es el mejor». En este sentido, planteó que es necesario que dentro del Frente de Todos haya un debate democrático donde se escuchen todas las voces. Alberto Fernández reconoció el papel de su vicepresidenta y reveló que estaría dispuesto a ceder su lugar en las próximas elecciones si fuera necesario.