SALTA (Redacción) – El índice de inflación del 2022 fue del 94,8%, un poco por debajo del 100% previsto por muchas consultoras. A esto el Gobierno lo tomó como un verdadero triunfo y lo celebró como uno de sus grandes hitos a pesar de ser la variación de precios más elevada desde 1991. La verdad es que la plata cada vez alcanza menos y se evalúa nuevamente crear billetes de mayor nominación a los existentes.
Mientras tanto, todos los salteños seguimos esperando que salgan los billetes con la cara de Güemes como se había anunciado. Lógicamente, estos movimientos, especulaciones y rumores no es más que la confirmación de la disminución del poder de compra de los argentinos. El INDEC informó que la inflación de diciembre fue del 5,1% y se espera para las primeras mediciones del año números similares.
A todo esto se suman diferentes proyectos legislativos que promocionan la creación de nuevos billetes de mayor nominación. Las iniciativas vigentes proponen crear la numeración de $5.000 hasta los $10.000 o hasta el de $20.000. Actualmente, el billete de $1000 es de la mayor nominación y comprando cuatro o cinco elementos básicos ya se lo gasta. Ahora, si uno mira lo que ocurrió en el pasado, nos remonta a la época de hiperinflación.
Al mismo tiempo, si se convierte los $10.000 en el tipo de cambio oficial ($182) representaría casi 55 dólares. Pero, si se lo hace con el dólar libre ($369), solamente tendría el valor de 27 dólares. Por lo tanto, el valor de los billetes de máxima nominación seguiría perdiendo fuertemente si se lo compara con el valor de $100 que rigió entre la década del noventa y hasta el 2017.
A pesar de los bellos discursos, nuestra plata se sigue devaluando
En caso de que este proyecto legislativo avance y se le de potestad a la Casa de la Moneda para crear un nuevo valor monetario e incrementar la emisión, sirve únicamente para corroborar la constante devaluación de la plata argentina. Más allá de los números que indican una supuesta recuperación económica, la realidad es que en lo que respecta a distribución de la riqueza y pauta salarial los consumidores (trabajadores en sus diferentes corrientes) siguen perdiendo mensualmente ante la inflación.
