ARGENTINA

«Tomo agua con las dos manos y pierdo al yenga»: Horacio Rodríguez Larreta reconoció que padece de una enfermedad sin cura

El precandidato a presidente de JxC contó que padece de una enfermedad que le genera temblor desde los cinco años pero que aprendió a convivir.

Horacio Rodríguez Larreta

SALTA (Redacción) – En las últimas horas se hizo viral una foto en la que se puede observar a Horacio Rodríguez Larreta agarrando una botella de plástico con las dos manos. La viralización de dicha fotografía fue en tono burlesco pero el precandidato a presidente prefirió salir a dar la cara y contar que padece de una enfermedad que le genera temblor en el cuerpo. El referente de Juntos por el Cambio hizo un llamado a la reflexión.

«Tomo agua con las dos manos, pierdo al yenga y las selfies me salen movidas», empieza el posteo del jefe de Gobierno. Luego contó que tiene «temblor esencial, me lo diagnosticaron a los 5 años. Es una condición que afecta el pulso, aunque nunca modificó mi vida. Sin embargo, está y hace que algunas situaciones las viva diferente al resto», explicó Larreta en sus redes sociales.

«Me pasaba de chiquito cuando tenía que dibujar o aprender a escribir, me pasa hoy cuando tengo que sostener una botella o un micrófono y me va a pasar dentro de 20 años cuando esté dibujando con mis nietos», remató el precandidato presidencial. Por lo tanto, Larreta aclaró que se trata de un trastorno del sistema nervioso y detalló que es una «condición que no mejora ni empeora, a medida que fui creciendo fui aprendiendo a convivir con esto».

El precandidato presidencial compartió más detalle de su enfermedad

Lejos de ocultar su malestar y problema de salud, el referente del PRO decidió dar a conocer qué es lo que padece. Reconoció que hay cuestiones en la que se siente afectado, pero que no disimula la problemática que atraviesa. «Algunos creen que es Parkinson o una enfermedad degenerativa, pero no es eso. Ni mucho menos algo que trate de ocultar. Me pasa y está a la vista de quien preste atención», expresó Larreta.

«Y como tuve la suerte de que mi pasión sea la política, y no una actividad que exija buen pulso como ser cirujano o pintor, puedo seguir adelante con mis proyectos sin que el temblor me lo impida», relató. Finalmente, cerró con una reflexión para todos: «Podría no tomar agua en público, pero aprendí que lo más importante es no esconderlo, hablar del tema y naturalizarlo«.

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