SALTA (Redacción) – El programa Precios Justos, lanzado por el Gobierno en noviembre del año pasado cuenta con una particularidad. La mayoría de sus productos son tenidos en cuenta para medir la inflación mensual. Por ello, la suba en los alimentos se termina reflejando de menor manera que en la realidad. Esta situación hace que el Gobierno Nacional esté desesperado por obtener el control.
De esta desesperación surgió el pedido de la Secretaría de Comercio Interior hacia Camioneros y las Organizaciones sociales. El titular de esta entidad, Matías Tombolini, confesó que necesitaba las fuerzas de choque del gremio y los movimientos sociales para controlar el programa Precios Justos.
Sin embargo, los deseos del massista Tombolini están lejos de cumplirse. Es que el gremio de Camioneros, con Pablo y Hugo Moyano a la cabeza, aún no sale a controlar precios. De hecho, todavía no realiza ninguna visita a algún supermercado luego de lo que fue la fuerte polémica por la utilización de estas prácticas.
“Nosotros somos los que movilizamos toneladas diarias de alimentos y podemos controlar la salida de los camiones de los centros de distribución. Tenemos que colaborar para que no ocurra la especulación, que no escondan la mercadería”, había señalado Pablo Moyano justificano el control sobre el programa Precios Justos por parte de Camioneros.
La polémica con las organizaciones sociales
A pesar de la situación del gremio Camioneros, el movimiento social “La Dignidad” es la única agrupación que continúa con las inspecciones. A través de sus redes sociales, difunden los datos relevados. “Finalizamos la primera semana del control de Precios del programa Precios Justos. Ponemos el ojo en las empresas productoras de alimentos”, señalaron mientras sus visitas a los supermercados preocupan a los propietarios.