SALTA (Redacción) – A diferencia de lo que fue la transició del 2015 entre el kirchnerismo y el macrismo, la que se lleva a cabo en este momento es totalmente favorable y saludable para el sistema democrático. Cristina Kirchner ya se ha reunido con su sucesora, Victoria Villarruel. Mientras se negocian las presidencias del Senado y de Diputados, la expresidente se pronunció a favor de que esos cargos sean de La Libertad Avanza.
Por eso mismo compartió a través de sus redes sociales que anoche tuvo la cena de despedida y bienvenida de Senadores. A través de ese medio criticó a quienes plantean que el “kirchnerismo” o “Cristina” –cuando no…– quiere quedarse con las autoridades del Senado», reprendió. Más allá de lo prejuicios en su contra, Fernández de Kirchner reconoció que ese lugar le corresponde a la fuerza del presidente electo.
Con sus largos años de vida pública, especialmente como legisladora, aclaró que tanto la presidencia del Senado como de Diputados deben responder a la línea sucesoria correspondiente. Cristina Kirchner planteó que «le corresponden a un o a una representante de La Libertad Avanza, fuerza política que por amplia mayoría, en el balotaje del 19 de noviembre, obtuvo la representación popular para desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo«.
La vicepresidenta recordó lo vivido en el 2015
Ya en el 2015 cuando el Frente para la Victoria, bajo la candidatura de Daniel Scioli, perdió contra Mauricio Macri en el balotaje ocurrió algo similar. En aquel entonces «sostuve que había que respetar la línea sucesoria del Poder Ejecutivo pese a que Cambiemos –ganador de ese balotaje– no contaba con las mayorías necesarias, como sucede ahora con La Libertad Avanza», recordó Cristina Kirchner.
En otras palabras, terminaron asumiendo Federico Pinedo como presidente provisional del Senado y Emilio Monzó en Diputados. Detrás de este comunicado hay un fuerte rechazo a la iniciativa del PRO de querer coparle la presidencia legislativa a La LIbertad Avanza. «Siempre he hecho del respeto a la voluntad popular, a las instituciones y a mi propia coherencia, una práctica política que no pienso abandonar por nada ni por nadie», sintetizó la vicepresidenta Kirchner.
