ARGENTINA

No es porteña ni mediática: la jueza salteña que gana terreno en la Corte

Mientras el Senado debate siete proyectos para ampliar la Corte Suprema de Justicia de la Nación, un nombre empieza a sonar con fuerza, aunque lejos del ruido capitalino: Mariana Catalano, la jueza federal salteña que representa mucho más que un currículum intachable. Su irrupción en la escena judicial no es nueva, pero esta vez la marea política podría ponerla más cerca que nunca del máximo tribunal.

El factor que pocos están viendo

En un país donde la equidad de género y el federalismo siguen siendo cuentas pendientes en los espacios de poder, el perfil de Catalano toma otra dimensión. Presidenta de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, es vista como una figura clave para representar a las provincias y a las mujeres en un cuerpo históricamente concentrado y masculino.

La discusión en el Senado—impulsada por proyectos de figuras como Silvia Sapag, Nora del Valle Giménez, Flavio Fama y Alejandra Vigo, entre otros—propone ampliar la Corte a 7, 9 o hasta 15 miembros. Pero lo que más está en juego no es el número, sino el tipo de nombres que se sumen. Y ahí Catalano se destaca por méritos propios.

¿Por qué Catalano suma consenso?

No se trata solo de títulos (aunque los tiene). Es doctora en Derecho Constitucional, con formación en Buenos Aires y Madrid, y autora de numerosas publicaciones jurídicas. Su tesis fue dirigida por nada menos que Ricardo Lorenzetti, actual miembro de la CSJN. Pero su peso real está en su trabajo concreto: lideró en Salta la implementación del sistema acusatorio, un cambio estructural que dio más protagonismo al Ministerio Público Fiscal. Conocé más sobre su rol en Salta.

Esa transformación no fue menor: redefinió cómo se investigan los delitos en la provincia y posicionó a Catalano como una voz técnica, moderna y con visión de justicia eficiente.

Más allá del despacho: feminismo, federalismo y política

Catalano no es solo jueza. También es madre, docente, y miembro de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), desde donde impulsa una Justicia con perspectiva de género. En este contexto, su nombre simboliza una respuesta posible a las críticas ciudadanas sobre la falta de diversidad y renovación en la Corte.

Su vínculo con Javier David, exfuncionario y político justicialista, también fortaleció su proyección nacional. Ambos han trabajado juntos en espacios como el Foro Debate sobre Procesos Colectivos, sumando redes políticas y académicas que hoy se revelan cruciales. Explorá más sobre Javier David.

¿El nombre que equilibra todas las tensiones?

En un año marcado por tensiones entre oficialismo y oposición, donde cada silla vacía en la Corte implica un juego de poder, Catalano aparece como una candidata de consenso real: técnica, sin escándalos, con raíces provinciales y mirada contemporánea.

¿Será suficiente? Todavía no hay fecha definida para llevar el tema al recinto, pero en los pasillos del Senado su nombre ya circula con fuerza. Y en un país donde muchas veces los perfiles más sólidos pasan desapercibidos, quizás esta vez el equilibrio llegue desde el norte.

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