ARGENTINA

El nuevo precio de la nafta que preocupa a los salteños

La nafta subió en Salta y alimenta la inflación en el NOA. El ajuste impacta en transporte, turismo y canasta básica.

El precio de la nafta volvió a subir en Salta y generó malestar entre los automovilistas. La suba impacta de lleno en la inflación, que ya se siente con fuerza en los bolsillos de las familias del NOA. Con este ajuste, los combustibles se colocan como uno de los principales motores del aumento del costo de vida.

En las estaciones de servicio se notó desde temprano el cambio en los carteles. El litro de nafta súper quedó por encima de los valores registrados la semana pasada. El gasoil también acompañó la suba, lo que golpea a los sectores que dependen del transporte para mover mercadería y producir.

Especialistas advierten que esta actualización repercutirá en los precios de la canasta básica. El traslado de costos hacia alimentos y productos de primera necesidad sería inevitable. En este contexto, analistas económicos aseguran que el índice inflacionario de agosto terminará más alto de lo previsto.

En paralelo, estaciones de bandera y compañías privadas justifican el incremento por el valor internacional del petróleo y la carga impositiva. El problema, señalan los consumidores, es que la recuperación de ingresos está lejos de seguir ese ritmo. Cada nuevo ajuste acorta la capacidad de compra de las familias.

Transportistas y trabajadores del sector turístico expresaron su preocupación. Sostienen que los viajes internos dentro de la provincia se encarecen con cada aumento, lo que afecta tanto al movimiento comercial como a la llegada de visitantes. En un año difícil para la economía, cada peso extra en combustible se nota.

Desde la Secretaría de Energía a nivel nacional remarcan que el ajuste estaba previsto en el cronograma de descongelamiento de tarifas. La medida se vincula con la necesidad de sostener el abastecimiento y evitar quiebres en la cadena de distribución. Pero el impacto social vuelve a estar en debate.

La presión inflacionaria no da tregua y los aumentos en combustibles son uno de sus motores más fuertes. Para los usuarios, la pregunta ya no es si habrá otra suba, sino cuándo llegará. En las calles de Salta, la sensación es que llenar el tanque se convirtió en un lujo.

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