Flavia Royón, candidata a senadora por Primero los Salteños, volvió a insistir en que la obra pública debe ser una prioridad. Cuestionó con firmeza que el Estado nacional haya paralizado proyectos clave en Salta y advirtió que esta situación compromete el crecimiento regional. A su juicio, la infraestructura no es un gasto, sino una inversión que genera empleo y mejora la vida cotidiana.
Según explicó, una ruta pavimentada permite que los productos agrícolas lleguen más rápido a los mercados. Además, fortalece la actividad turística y reduce los costos logísticos. Por eso, defendió la necesidad de avanzar con corredores estratégicos como el Corredor Bioceánico.
Diferenció claramente entre rutas de uso general y caminos internos de la minería. Afirmó que los primeros deben ser responsabilidad del Estado, mientras que los segundos deben ser financiados por las empresas. De este modo, planteó una distribución justa de los recursos.
También remarcó que Salta no debe pensarse solo desde lo extractivo. En cambio, propuso una agenda que integre turismo, comercio, agroindustria y producción local. Reclamó políticas activas para conectar departamentos aislados y para ampliar el acceso al agua y la energía.
Se mostró crítica con la clase política. Dijo estar harta de elegir entre quienes abandonan la obra pública y quienes se la roban. Así, pidió un nuevo modelo de gestión, con transparencia y control ciudadano.
Además, propuso que cada obra cumpla múltiples funciones: generar empleo, mejorar servicios y promover la inversión privada. Afirmó que la infraestructura es la base del desarrollo real.
Cerró asegurando que trabajará desde el Congreso para que Salta tenga lo que merece: caminos seguros, energía accesible y recursos bien administrados.