Este lunes se cumple el octavo aniversario de matrimonio de los príncipes Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra. El suceso los encontrará separados geográficamente ya que mientras ella está en Londres, él es la cabeza de un viaje oficial en Nueva Zelanda. Parece ser que la pareja continúa tan unida como siempre, manteniéndose al margen de las noticias que hablaban de una supuesta infidelidad de «Willy», como se lo conoce en la intimidad palaciega, nada mas y nada menos que con una de las mejores amigas de la duquesa de Cambridge. La reacción del heredero al trono de Inglaterra ha sido mas que vehemente y ha anunciado formalmente medidas legales ante tamaña falacia.
Durante estos ocho años como parte de la familia real británica, Kate Middleton se ha posicionado como una figura fundamental y muy aceptada por la gente en las encuestas de popularidad que a menudo circulan por los medios. Mas allá del clamor popular que es visible en las calles ante cada una de sus apariciones en los actos oficiales, es muy valorado lo que sucede muros adentro de los palacios. Muchos medios británicos, haciéndose eco de fuentes confiables de la casa real, han revelado estos días que la duquesa de Cambridge está cumpliendo un papel fundamental como conciliadora de las ríspidas relaciones que desde hace meses estarían teniendo los dos hijos de Diana y Carlos de Gales, Guillermo y Enrique de Inglaterra.
Según parece, el orgullo de los hermanos les había impedido hasta el momento dar el brazo a torcer en las rencillas que los tienen como protagonistas. Pero según la plataforma de noticias «The Express», ha sido Kate Middleton quien ha logrado el primer acercamiento entre ambos. El mismo tuvo lugar durante el día de Pascua en Windsor cuando la duquesa persuadió a su esposo para que visitaran a Meghan Markle en su nueva casa y pudieran acompañarla en sus últimos días de embarazo.
Middleton, según informa el tabloide, habría aprovechado la ocasión para hablar con Enrique e interceder entre ambos para superar el conflicto que tienen, ya que según dicen los dos hermanos son extremadamente tercos y ninguno quiere dar el primer paso. «La duquesa y su cuñado han desarrollado un excelente vínculo a lo largo de los años. Kate es muy consciente de lo importante que es que los dos hermanos se lleven bien, no solo por apariencia, sino por su responsabilidad colectiva con la monarquía en general», mencionó otra fuente que quiso permanecer en el anonimato. Parece que las gestiones son exitosas hasta el momento.
Mientras tanto el bueno del príncipe Guillermo, ha dado señales desde la tierra de los kiwis en dónde participa de una misión oficial. Ha dejado entrever públicamente que estaba pendiente del teléfono por el «inminente» parto de su cuñada Meghan Markle, quien le dará su primer sobrino. Recordemos que la llegada del nuevo bebé real está rodeado de un hermetismo particular por el deseo de sus padres que quieren vivir su nacimiento en «privado» y a resguardo de las miradas indiscretas del resto del mundo.
La bellísima Markle, de 37 años, está dispuesta a continuar con la tradición real de parir con la asistencia de una partera en Frogmore Cottage, el nuevo hogar que comparte con el príncipe Enrique. Como se recuerda, la reina Isabel II nació en la casa de Mayfair de sus abuelos y dio a luz a sus cuatro hijos en el palacio de Buckingham o en Clarence House. No obstante, los médicos que vigilan la salud de la mamá, manifiestan que al tratarse de una mujer mayor de 35 años, correspondería que tuviera a su bebé en un hospital, ya que a esa edad es más probable una intervención cesárea. Un amigo íntimo de la pareja ha comentado que la intención es que el nacimiento sea en la casa, debido al inmejorable estado de salud de Markle. Es que la intimidad que le puede dar su casa en el campo es inmejorable. Desde hace varios días ya hay una ambulancia estacionada cerca de la mansión y un helicóptero sobrevuela la zona diariamente.
Kate Middleton también cumple un rol de apoyo a su concuñada en estos momentos, ya que mejor que nadie es conocedora de la extrema presión mediática que se vive en estos momentos, sumado a la preocupación por el parto de la madre primeriza. Madre de tres hijos, la duquesa ha sufrido la altísima exposición en sus visitas al hospital para dar a luz, sobre las que la corona británica generó un gran espectáculo mediático retransmitido a medio mundo.
Guillermo de Inglaterra pareciera haber entendido la estabildad que su hermano Enrique ha adquirido al lado de Markle, por lo que ha relajado su preocupación inicial por el vínculo de ambos. «Creo que Guillermo ve lo feliz que Meghan hace a Enrique. Creo que está muy impresionado por Meghan, por su trabajo, por la rapidez con la que se adapta a la vida real. Se ha dado cuenta de que Meghan es probablemente lo mejor que le ha podido pasar a Enrique. Y su padre Carlos, piensa que Meghan es maravillosa», reseñó Katie Nicholl, una escritora inglesa quien publicó recientemente el libro «Harry and Meghan: Life, Loss and Love». Veremos cuanto duran estas aguas calmas.