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Filtran fotos privadas de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle

El fotógrafo del matrimonio fue hackeado

Fuente: AFP

Hace un año, el príncipe Harry de Inglaterra se casaba con la actriz Meghan Markle y revolucionaban el mundo. Hoy los duques de Sussex ya tuvieron su primero hijo, Archie. La boda de ambos fue cerrada, solo para seres queridos y amigos y aunque la prensa contó con algunas fotos, tuvieron un gran operativo de seguridad para que no haya tantos fotógrafos ni se filtren imágenes privadas. Aunque no pudieron con los hackers.

Producto de un ataque informático, el fotógrafo oficial de la pareja real, Alexi Lubomirski, se filtraron varias instantáneas íntimas de la boda. El hombre que captó los mejores momentos del gran día, fue alertado que muchas de sus imágenes habían sido robadas. Los detalles de la filtración surgieron cuando Meghan se presentó por primera vez desde el nacimiento de su hijo.

Según medios británicos, las autoridades señalaron que: “Las imágenes fueron hackeadas y luego filtradas. Hubo una investigación interna pero la policía no estaba involucrada”, y agregaron que «la situación ahora ha sido contenida». Aun no se sabe quién está detrás de la filtración, pero las fuentes señalan que se tomaron medidas rápidamente para garantizar que no se produzcan más infracciones. Hasta ahora se sabe que el ataque informático fue realizado en septiembre, pero que las fotografías no comenzaron a aparecer hasta este mes.

El 6 de mayo Markle daba a luz y junto con el príncipe Harry presentaban a Archie unos días después. Tal era la expectativa que los duques de Sussex recibieron muchas felicitaciones de sus seguidores cuando anunciaron la noticia, e incluso muchos de ellos hicieron donaciones a la organización benéfica Rainforest Alliance, que trabaja para la protección y el aprovechamiento sostenible de los bosques.

Es por eso que Claudia Spens, directora del departamento de correspondencia de Clarence House, envió una carta de parte de Meghan y Harry a cada uno de los que felicitaron a la pareja. “Sus Altezas Reales están muy agradecidos por sus amables palabras de apoyo y el duque y la duquesa de Sussex están conmovidos por que se haya tomado la molestia de hacer una donación a la Rainforest Alliance con motivo del nacimiento de su hijo Archie Mountbatten-Windsor. Su consideración y generosidad son muy apreciados”, decía la misma.

Un mes después la noticia era la repentina renuncia de una de las niñeras del pequeño. La mujer duró casi dos semanas en su cargo y su renuncia se debe a «diferencias irreconciliables». Algunas fuentes han dicho que al parecer Meghan no deja que su hijo esté con otra persona por largos períodos de tiempo, lo que tiene que ver con su afán de controlar todos los aspectos de su vida. Esto ha provocado que ni siquiera la madre de la duquesa, Doria, se quede al cuidado de su nieto.

Claro esas “diferencias irreconciliables” podrían tener que ver con el carácter de Meghan Markle. Eso es lo que sospechan y, hasta afirman, en los tabloides británicos. Dicen que Meghan insiste en exigir que su bebé no esté ni un minuto solo. Hasta cuando su hijo está dormido quiere que haya una niñera pendiente de él. Las nannies tienen que dedicar cada minuto del día a vigilar a Archie. Aseguran que Meghan resulta demasiado exigente y controladora.

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