Hoy en día el debate por apropiación cultural está más latente que nunca. Recordemos que hace unas semanas Rosalía lo vivió en carne propia, pero no solo afecta a las cantantes o actrices. Recientemente, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, casi pierde las elecciones después de que salieras a la luz fotos de su juventud en las que aparece con la cara pintada de negro.
Ahora, un escándalo similar se enfrenta una compatriota del político, Pamela Anderson quien fue muy criticada en las redes sociales después de que publica unas imágenes de ella disfrazada, siguiendo su estilo, de una americana nativa, es decir, casi desnuda y con un enorme tocado de plumas como único accesorio. Mirá la foto acá.
La actriz compartió su disfraz de Halloween el pasado 31 de octubre, y desde entonces estuvo desbordada de mensajes acusándola de ser racista y de haber decepcionado a muchos de sus fanáticos, que la tienen como una referente en la defensa de derechos humanos. Además, recordemos que la activista también lucha por los derechos de los animales por sus campañas para Peta.
Precisamente por ser una estrella que tiene muy claro sus ideales demostrándolo siempre en sus redes, es por lo que Anderson quiso responderle a todos los que la criticaron a través de un artículo que fue publicado en “Law & Liberty” en el que el autor se cuestiona hasta donde va a llegar esta corriente de indignación. Queda muy claro con el título: “La ilógica de la apropiación cultural”.
La celebridad se sintió totalmente identificada con el ensayo y defiende que cualquiera puede hacer suya una cultura ajena siempre que se haga con respeto. “Si alguien se disfraza de sacerdote judío, usando su ropa y sus símbolos religiosos, para reírse de ellos sería un problema. Pero no porque se estén apropiando de ninguna cultura, sino porque estarían usando ese disfraz para ridiculizar a un grupo”, asegura el autor.