Elton John es uno de los cantantes con más vitalidad y energía a pesar de su edad que existen, y así lo demuestra sobre los escenarios en su actual gira mundial. A pesar de esto, tuvo grandes problemas de salud en los últimos años. Ahora se sinceró sobre el miedo que sintió ante la posibilidad de perder la vida cuando, después de someterse a una operación debido al cáncer de próstata que sufría hace dos años, tuvo una fuerte infección que, además, lo obligó «literalmente» a aprender a caminar de nuevo.
«Tuve que aprender a caminar otra vez, literalmente, estuve extremadamente enfermo y pensaba que podía morir en cualquier momento. No paraba de decirle a mis médicos: ‘Por favor, no me dejen morir. Quiero ver crecer a mis hijos'», confesó el cantante británico en un programa especial que ha grabó para la BBC.
«Afortunadamente he sobrevivido y ahora estoy muy bien. Pero nunca olvidaré el día en que estaba en pleno escenario, en Las Vegas, con muchísimo dolor y porque se había empezado a acumular líquido dentro del colon. Terminé el recital y poco después ya me encontraba con un pañal puesto y recién operado en el hospital», agregó.
Recordemos que recientemente, en el marco de la presentación de su último libro autobiográfico brindó detalles de lo que fue su lucha contra la adicción a las drogas. Según el artista, en 1974 empezó a consumir. “La cocaína me hizo un monstruo. Meterme una raya de coca y luego inmediatamente volver por otra: eso era lo mío”, dijo.
“Una vez que comenzaba, no podía parar hasta que estuviera absolutamente seguro de que no había cocaína en ningún lugar cercano”, agregó Elton John. A esta adicción se le sumó el del alcoholismo, que generaron que el cantante tuviera bochornosos actos en públicos. Uno de ellos ocurrió en un bar de la ciudad de Cannes, en Francia.
“Luego, aparentemente, volví al plató de grabación, exigí que comenzaran a usar las cámaras, me quité toda la ropa y comencé a rodar desnudo por el suelo”, recuerda en sus memorias. El artista reconoce que en ese momento consumir cocaína daba “cierto prestigio” porque estaba de moda y era exclusiva. “Me había vuelto exitoso y popular, pero nunca me sentí genial”, reconoce.