Brad Pitt a pesar de su éxito y fama como actor, estuvo rodeado de problemas. En una de sus más recientes entrevistas, Brad Pitt se sinceró como nunca antes junto a Anthony Hopkins en una conversación en el que habla abiertamente sobre sus problemas con el alcohol y la forma en la que enfrentó con los problemas de su pasado.
«Me estoy dando cuenta, como acto real de perdonarme a mí mismo por todas las decisiones que he tomado y de las que no estoy orgulloso, de que valoro esos tropiezos porque han conducido a cierta sabiduría, que a su vez me han conducido a algo más», cuenta Pitt en su entrevista publicada en la revista Interview. «No puedes tener una cosa sin la otra. Lo veo como algo que estoy empezando a entender en esta época de mi vida».
Con respecto al alcohol, la estrella lo ve como uno de esos errores del pasado que lo han ayudado a aprender. El protagonista de “Sr. y Sra. Smith” admite que sus dificultades con la bebida fueron necesarias “hasta cierto grado”. De hecho incluso llega a admitir que está abrazado a esos errores y que hay cierta belleza en ser la debilidad de uno mismo.
«Creo que vivimos en una era en la que somos extremadamente moralizantes y tardamos poco en tratar a las personas como desechables», añade Pitt. «Siempre hemos puesto mucha importancia en el error. Pero el siguiente paso, lo que haces después del error, es lo que de verdad define a una persona. Todos vamos a cometer errores, ¿pero cuál es el siguiente paso? Como cultura, no tendemos a quedarnos lo suficiente para ver cuál es el siguiente paso de esa persona y esa es la parte que encuentro más estimulante e interesante».
Pese a que no especificó que errores fueron los que cometió, admite estar pasando por su época más relajada, aunque “a veces pierde los papeles”. «Soy famoso por no llorar», asegura Brad. «No he llorado en unos 20 años y ahora descubro de mí mismo, en este tramo más tardío, que me emociono mucho más. Me emociono por mis hijos, por mis amigos, por las noticias. Simplemente, me emociono. Creo que es una buena señal. No sé hacia dónde va, pero creo que es una buena señal».