Eddie Murphy volvió a presentar una vez más en «Saturday Night Live» por primera vez en 35 años, y puede ser comprensible que estuviera un poco oxidado cuando se trata de lo que puedes o no puedes decir en la televisión nacional estadouniense. El exmiembro de «SNL», a quien muchos atribuyen haber revivido el programa sin ayuda a principios de la década de 1980, accidentalmente dejó escapar una maldición en la transmisión en vivo del sábado por la noche.
Durante un segmento llamado «Holiday Baking Championship», se le escuchó decir: «Todavía podemos ganar esta mi…». Luego se vio a Murphy colocando su mano sobre su boca de forma divertida, mientras seguía deslizamiento la lengua. Durante su monólogo, Murphy también se burló de cómo las percepciones de sí mismo y de Bill Cosby han cambiado drásticamente en las últimas tres décadas.
Una burla muy drástica
Durante su monólogo, Murphy también se burló de cómo las percepciones de sí mismo y de Bill Cosby han cambiado drásticamente en las últimas tres décadas. «Si me hubieras dicho hace 30 años que sería un padre aburrido y ama de casa y que Bill Cosby estaría en la cárcel … habría apostado», dijo Murphy. «¿Quién es el padre de América ahora?» agregó para deleite de la audiencia del estudio en la ciudad de Nueva York.
Murphy fue miembro del elenco en «SNL» de 1980 a 1984, pero se distanció del programa después de que el comediante David Spade hiciera una broma sobre su carrera cinematográfica en 1995, diciendo: «¡Miren, niños, es una estrella fugaz!», según fuente de Rolling Stone. En su actuación triunfal de reencuentro, otros comediantes, incluidos Tracy Morgan, Chris Rock y Dave Chappelle, se unieron a él en el escenario durante su monólogo, mientras se escuchaba al público gritar «¡Eddie! ¡Eddie!».
Una incónica actuación
«Este es el último episodio de 2019», dijo el comediante, «pero si eres negro, es el primer episodio desde que me fui anfitrión en 1984.» Mostrando una foto de sí mismo en aquel entonces, dijo: «Sabes lo que dicen: el dinero no envejece». Sus 10 hijos volaron a la ciudad de Nueva York para presenciar su icónica actuación.