Los fanáticos pensaron que realmente conocían a Jessica Simpson y Nick Lachey con su exitoso reality show «Newlyweds: Nick and Jessica», pero aparentemente su matrimonio estaba lejos de ser perfecto. Simpson reveló en su nueva memoria «Open Book» que su joven matrimonio inició con mucha lucha. Tenía solo 22 años y Lachey, conocida por estar en la banda de chicos 98 Degrees, tenía 29 años.
Simpson recordó cómo su padre, Joe, le preguntó justo antes de que caminaran por el pasillo si eso era lo que realmente quería. En ese momento, Joe sentía que su hija era demasiado joven. Poco después de casarse en 2002, la pareja comenzó su reality show en MTV el cual fue transmitido desde 2003 hasta 2005. Simpson expresó que el escrutinio público y su propio éxito creciente causaron estrés en el matrimonio.
Un extraña explicación
«Volví a ver los episodios y no me gustó lo que vi», dijo a Hoda Kotb en el programa «TODAY». «Vi de qué se reían las personas y lo que les encantaba ver, pero también vi un llamado atención, y eso no fue solo un trabajo de edición», explicó la celebridad. Según Simpson, quien ahora tiene 39 años, un momento polémico fue cuando posó para la portada de la revista Rolling Stone.
«Se suponía que él estaría en la portada conmigo, y ellos dijeron que no», describió. «Sentí mucho resentimiento. Sentí que el amor no era suficiente. No soy una mentirosa. No puedo quedarme en un lugar a jugar un papel. Lo he intentado muchas veces en mi vida y simplemente puedo hacerlo», explicó. En pasajes de libros publicados por la revista People, explicó: «No podía mentirle a nuestros fanáticos y darle a alguien la esperanza de que éramos la pareja perfecta», dijo.
Un joven relación
«Éramos jóvenes y fuimos pioneros en los los programas de reality shown, siempre con micrófonos encendidos», explicó Simpson. «Trabajamos y fuimos geniales, pero cuando llegaba el momento de estar solos, ya no éramos buenos entre nosotros». Simpson continuó diciendo: “Realmente nos aplastaron los medios. No podía mentirle a nuestros fanáticos y no podía darle a alguien la esperanza de que fuéramos esta pareja dorada perfecta».
