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Pink comparte su clave para mantener un matrimonio exitoso después de 14 años

La cantante de «What About Us» reveló que ella y su esposo Carey Hart probablemente se habrían separado

Pink y su esposo

Pink y su esposo Carey Hart se mantienen como una pareja fuerte y unida después de 14 años de matrimonio, gracias al asesoramiento que han recibido como pareja pareja. La cantante de «What About Us» habló con la terapeuta Vanessa Inn durante una sesión de Instagram Live, donde reveló que ella y Hart probablemente se habrían separado de no haber hecho terapia en pareja.

«Debo decirle a la gente que Carey y yo hemos estado en terapia de pareja con Vanessa Inn desde hace mucho tiempo», explicó la estrella del pop. «Así que hablo con Vanessa por mi cuenta y también hablo con Vanessa con Carey. Es la razón por la que todavía estamos juntos porque, ya sabes, creo que los esposos después de mucho tiempo, solo hablamos. Yo no puedo decir que sea una cuestión de hombre y mujer, creo que es una cuestión de pareja, una cuestión de cónyuge», agregó.

La terapia en pareja

«Necesitas que alguien escuche a ambas partes y luego traduzca, Vanessa ha traducido para mí durante los últimos 18 años», continuó diciendo Pink. “No nos enseñan desde que somos niños a cómo tener relaciones, cómo llevarnos bien con las personas. Quiero decir, lo que está sucediendo en nuestro país en este momento es un ejemplo perfecto de eso. No sabemos cómo amarnos, no sabemos cómo llevarnos bien, no sabemos cómo comunicarnos», agregó.

La cantante reveló el momento en que se dio cuenta de que Hart no era el único que tenía problemas. “Creo que hay una diferencia entre la conexión y la intimidad. Y la intimidad es la parte difícil para mí. Hubo un momento en el asesoramiento de parejas con Carey donde me quejaba sobre cómo él simplemente no está presente, no está aquí, no me estaba escuchando emocionalmente, ni siquiera está tratando de entender mi idioma», recordó la cantante.

En momento del encuentro

Pink explicó que en ese momento su terapeuta les pidió a ambos que se pusieran de pie mirándose de frente con la mano en el corazón de cada uno. «Este hombre tenía su mano en mi corazón y sus ojos miraban mi alma y adivinaba lo que decía. Comencé a reír y miré hacia otro lado, y en ese momento me di cuenta de que solo estábamos asustados, teníamos miedos decirlos la verdad».

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