Christopher Plummer, el actor ganador de un Oscar, un Emmy y un Tony, cuyos talentos cobraron vida por primera vez en el teatro, murió a los 91 años. El actor murió el viernes por la mañana en su casa de Connecticut, con su esposa de 53 años, Elaine Taylor, a su lado. El viejo amigo de Christopher Plummer y su manager durante 46 años, Lou Pitt, confirmó la noticia en un comunicado.
«Chris era un hombre extraordinario que amaba y respetaba profundamente su profesión con excelentes modales a la vieja escuela, un humor autocrítico y la música de las palabras», se lee en el comunicado. «Fue un tesoro nacional que disfrutó profundamente de sus raíces canadienses. A través de su arte y su humanidad, tocó todos nuestros corazones y su vida legendaria perdurará para todas las generaciones venideras. Siempre estará con nosotros», dice el comunicado.
Pitt también confirmó que la causa de la muerte de Plummer fue un golpe en la cabeza como resultado de una caída. A lo largo de sus más de 60 años de carrera, Plummer acumuló docenas de créditos en televisión, cine y teatro, incluidos The Sound of Music, Inside Man, A Ghost in Monte Carlo, A Beautiful Mind, National Treasure y Beginners, que le valieron a Plummer un premio a Mejor Actor de reparto Oscar en 2012.
Una prolífica carrera
Aunque es ampliamente conocido por interpretar al Capitán Von Trapp en The Sound of Music, Plummer no estaba muy interesado en el papel y, por lo general, se negó a mencionar la película por su nombre. Plummer nació en Toronto, Canadá, en 1929, y técnicamente comenzó su carrera como actor mientras asistía a la High School of Montreal. A pesar de que inicialmente estudió piano cuando era niño, Plummer comenzó a actuar después de ver la actuación de Laurence Olivier en Henry V de 1944
Más tarde se mudó de Montreal a Nueva York, donde hizo su debut en Broadway en The Starcross Story de 1953. El espectáculo se inauguró y cerró el mismo día, pero Plummer aparecería en varias producciones de Broadway, incluida la obra JB, escrita por Archibald MacLeish, por la que obtuvo su primera nominación al Tony como Mejor Actor. Plummer también tenía un talento especial para interpretar a personas de la vida real, como el periodista Mike Wallace en The Insider, el abogado F. Lee Bailey en la película para televisión American Tragedy y el escritor ruso Anton Chekhov en el The Good Doctor.