Pablo Lyle, reconocido galán de telenovelas, está detenido desde abril a la espera de un juicio por homicidio que se resolverá en enero del año entrante. Luego de protagonizar una serie producida por Netflix y llegar al estrellato, lo que parecía el mejor año de su carrera se convirtió en el más oscuro.
El incidente ocurrió el 31 de marzo, cuando el protagonista de Yankee se dirigía al aeropuerto de Miami luego de unas vacaciones familiares. Lyle se enredó en una discusión de tráfico con otro hombre, lo golpeó, subió a su auto nuevamente y viajó hasta México. Lo que no esperaba es que el hombre muriera en el hospital.
La fiscalía de Miami obligó al actor a volver a los Estados Unidos y luego de nueve meses de audiencias se decidirá si irá a prisión o no. Los testigos que estuvieron presentes al momento del incidente aseguran que Juan Hernández, de 62 años, le rogó al actor que no lo golpeara. Aseguran que “Por favor, no me pegue” fueron sus últimas palabras antes de recibir un puñetazo que le causó un derrame cerebral.
La prensa mexicana, lejos de criticarlo, defendió al actor justificando que fue “solo un momento de ira”. Lo que sucedió es que luego de golpearlo y dejarlo en el suelo, corrió hacia su coche y se dirigió rápido al aeropuerto. Ahí fue detenido por agresión y pagó una fianza de 5.000 dólares para volver a su país. Luego de 4 días con respirador artificial, Hernandez murió luego de que su familia decidiera desconectar las herramientas que lo mantenían con vida.
Hoy, con una tobillera de control telemático en su pierna, alejado totalmente de las redes sociales y bajo arresto domicilario, el actor mexicano espera la resolución de su juicio que comenzará el 15 de enero.