En el marco de la ceremonia de Premios Latin Billboard 2019, se vivieron momentos de suma emoción como así también otros de mucha adrenalina, entre la entrega de las estatuillas y las actuaciones en vivo de los distintos artistas invitados al evento. Pero también hubo datos de color y uno de ellos es el que protagonizó Bad Bunny, el archiconocido cantante puertorriqueño de trap y reggaeton. Durante la edición número 21 del evento este último jueves en Hotel Mandalay Bay Events Center de Las Vegas, el «conejo malo» se distrajo y no se percató de que había ganado uno de los premios para el que fuera nominado.
La estrella obtuvo dos galardones durante la gala, entre ellos el premio “Artista del año en redes sociales”, pero no advirtió que lo había ganado por estar pendiente de su celular. El llamativo y risueño episodio quedó registrado por las cámaras de Telemundo, la cadena de televisión que transmitió el show, cuando nombraron a Bad Bunny y mientras el público lo ovacionaba, él seguía mirando fijamente su teléfono. Como se podía especular, el increíble suceso se hizo viral en la red social YouTube, en la que el vídeo ya es viral.
«Gracias a mis fanáticos que son los que hacen que mis redes estén prendidas. Estamos en una generación que se dedica a eso y yo no me di cuenta que había ganado porque estaba en Instagram. Para que usted vea que estoy dedicado a esto», fueron sus palabras tras ser premiado en el escenario. Es que antes, mientras estaba sentado y ve que la gente se pone de pie, su reacción fue totalmente de sorpresa e incredulidad. Miró a los dos lados y recién entonces se da cuenta que la gente lo estaba aplaudiendo a él, por lo que solo atinó a sonreír casi avergonzado.
No fue el único motivo por el que el boricua llamó la atención de todos los asistentes al evento. Su estridente y peculiar look en su desfile por la alfombra roja de los Latin Billboards se asemejó a un estrambótico atuendo futurista. Se compuso de un traje color lila, el cabello corto teñido de un amarillo verdoso y unas uñas postizas color amarillo, que serían la envidia de cualquier mujer. El outfit fue de lo mas comentado por los críticos de la moda, quienes tildaron al artista de uno de los más extravagantes de la noche.
Benito Antonio Martínez, su nombre real, fue animador recurrente de la noche, ya que mas allá de su pequeño accidente, estuvo presentando los premios por casi una hora junto a Gaby Espino, la bellísima actriz venezolana. Arrancó visiblemente nervioso, pero con el correr de los minutos, el artista urbano de 25 años fue capaz de mantener el control de la situación y se dejó llevar sobre las tablas, dando rienda suelta a su extrovertida personalidad. Sus intervenciones fueron picantes y controvertidas.
Al comienzo de la velada musical, el intérprete del hit «Caro» cometió un furcio cuando intentaba anunciar los ganadores de la categoría «Top Latin Albums» artista del año, dúo o grupo. La Banda Sinaloense MS de Sergio Lizárraga fue la acreedora del premio pero el cantante equivocó los nombres de los integrantes. Asimismo Bad Bunny cantó de una manera bastante particular y acapella su tema «Estamos bien», a pedido de Espino, quien tiene en la actualidad una relación afectiva con el animador Jaime Mayol, también oriundo de Puerto Rico.
El «conejito» se hizo acreedor de dos estatuillas. Una por ser elegido como el artista del año en redes sociales y otra por su colaboración en el tema «Te Bote Remix», que se adjudicó la categoría de canción latina del año. Al final de uno de sus discursos de agradecimiento, hizo de las suyas al decir que el micrófono «apestaba», arrancando las risas e incredulidad de los presentes en el recinto. «Esto apesta. Hay que cambiarlo», dijo después de oler el mic. Podemos decir sin dudarlo, que Bad Bunny es uno de los estandartes del género de ritmos urbanos y de este éxito que los mismos están teniendo en Estados Unidos. Su mixtura de talento musical, histrionismo e imagen estrafalaria ya están al servicio de la maquinaria de la industria discográfica, que lo ha recibido con los brazos abiertos desde el momento cero.