CULTURA

“BIOETICA ES TODO”: Reflexiones acerca de nuestra realidad de argentinos

Compartimos una reflexión del Dr. Armando Perez de Nucci

bioética

                                                         ARMANDO M. PEREZ DE NUCCI

                       *Doctor en Filosofía y en Medicina. Especialista en Bioética.

Hace una semanas, en un Congreso de Bioética en México, un grupo de jóvenes Médicos, me preguntaba si tenía una nueva definición para la Bioética. Casi sin pensar, acuñé una; les dije “Bioética es todo…”. Y creo que es así. Desde que la ética pertenece a la historia de los hombres desde Grecia y que el “ bios” representa “ vida” , una cosa esta unida a la naturaleza de la otra y es que, siendo hombres, nada de lo humano nos puede ser extraño, al decir de Terencio y de allí que la ética deba estar inmersa en todo lo que hacemos como hombres, lo que nos rodea , lo que vivimos y disfrutamos cada día, lo que sufrimos y creamos, lo que vemos pasar y lo que aprehendemos para nosotros y nuestras familias cada día. Adquiere así la cualidad de “todo” la bioética cuando nada es “extraño al hombre.

En los comienzos de los ´90 empecé a disertar de Bioética y Medio ambiente en Ecoushuaia ´91, una de las primeras reuniones de Parlamentarios para analizar el tema de la Ecología; en el 2000 comencé mi Tesis Doctoral en Filosofía, teniendo como tema central “Ética, Pobreza y Salud” y hacia 2005 los primeros Cursos de “Bioética y Política” en la provincia de Salta y luego su inclusión en los Seminarios de Bioética Social que dicto en diferentes universidades del país y el extranjero.

Así entró la Bioética en la Política y fue figura central ya de dos Congresos Internacionales en países de América Latina en los  que se destaco como de primordial importancia para el desarrollo de nuestros países. La Ética llego para quedarse en la médula de nuestros sistemas políticos, pero hay muchos que ni siquiera se han enterado de su existencia, a pesar de citarla repetidamente  en una especie de “lustración expiatoria” que creen habrá de evitarles problemas más graves o dilatar su experiencia lo máximo posible.

¿Y en Argentina qué? ¿Se reconoce la necesidad de contar con una Ética Política para el desarrollo nacional? ¿O es simplemente, como lo ha sido para algún partido político que hace mucho uso del doble discurso moral, otra “lustración “más?

Los sucesos de público conocimiento con las rebeliones policiales, los disturbios consecuentes, los saqueos y la indiferencia del gobierno nacional hasta que al final se convencieron de una realidad que los había vencido y decidieron actuar, ¿qué significan?

La anomia y el doble discurso moral, ¿que representan?

Analicemos esta circunstancia política de Argentina, desde los principios de la Bioética, que son el de Beneficencia, el de No Maleficencia, el de Autonomía y el de Justicia.

El principio de Beneficencia determina que se debe buscar siempre el bien y la forma de mejorar las condiciones de la persona.

¿Hasta qué punto puede ser benefícienle un gobierno que manifiesta que la inseguridad es una “sensación” o que, como en el caso de nuestra provincia se atreve a manifestar que la seguridad no tiene problemas cuando ya existían focos de saqueo y clima de producción de disturbios?

 ¿Lo es, acaso, cuando reprime con la policía a ciudadanos que piden por su seguridad y por derechos fundamentales de convivencia? ¿Es lícito y moral reprimir a ciudadanos inermes que solicitan cosas básicas que hacen a su condición de tales cuando la provincia se halla incendiada socialmente y sin respuestas adecuadas?

¿Un gobierno Nacional que no presta ayuda oportuna a provincias cuyos gobernadores discrepan con el Poder Central o son de otro signo político, es benefícienle con la Nación y sus habitantes?

¿Estas actitudes marcan el camino de la reconciliación nacional y la convivencia ´pacífica de ciudadanos de diferente signo o inclinación política?

Creo que el principio de Beneficencia está ausente en este momento actual de la política argentina.

¿Y el principio de No Maleficencia? .El mismo establece que cuando no se pueda hacer el bien, se debe procurar no hacer daño o hace el menor daño posible.

¿No mandar refuerzos de seguridad o hacerlo muy tarde a una provincia, es cumplir con el mismo?

¿Permitir saqueos que no evidencian necesidades mínimas indispensables de vida o necesidades básicas insatisfechas, pero que, si causan daños irreparables a otros, ya sean estos morales, económicos o funcionales, es cumplirlo? Hemos tenido muchos robos de artículos de lujo o prescindibles, que salieron a la venta a las 24 horas de sustraídos, como el caso de miles de litros de pintura almacenados de una empresa distribuidora.

No solamente no se evitó el daño, sino que se permitió que este se causara a inocentes y desprotegidos.

No se cumplió con el principio de No Maleficencia.

El principio de Autonomía permite el libre albedrío de las personas y la posibilidad de tomas decisiones razonadas y razonables en lo que respecta a su vida, su bienestar y sus intereses, en este caso de habitantes de un determinado país, que se llama República Argentina.

Nadie tuvo la posibilidad de elegir entre modos alternativos de acción y o comisión. No hubo alternativas para el ciudadano normal que no fueran buscar refugio y tratar por su propia mano de defender lo suyo, en algunos casos lo que le había llevado una vida conseguir y mantener. Y a veces trasgrediendo la ley, como los casos de portación y uso de armas no autorizadas, que fueron comunes en defensa de la vida y los bienes, pero que no es lo deseable para un pueblo que quiere vivir en paz y convivencia respetuosa. La violencia no es la solución para los problemas de nuestro país y eso lo sabemos bien todos y en especial los políticos que muchas veces la propician como modo de salvar sus privilegios y prebendas y que solamente traerán como consecuencia un país disoluto y fragmentado.

No se respetó el principio de Autonomía.

¿Y con el de Justicia, que pasó?

Este principio establece que “a cada uno le corresponde lo suyo” y a veces es muy difícil saber quién es “cada cual” y que es “lo suyo”. A los que alguna vez se nos ha negado la justicia y la libre defensa, a pesar de tener razón , nos resulta más fácil saber que piensan de la Justicia algunos políticos y autoridades que detentan como norma el doble discurso moral, aquel que establece que las normas son para los otros, pero no para ellos y los propios y que usan instituciones tanto como para beneficios propios como para castigar a los que no piensan como ellos, como ha venido sucediendo en nuestro país con algunas instituciones a veces herméticas .

En el caso que nos ocupa, no se pensó en lo que le correspondía a cada uno y se condenó a muchos a la desgracia, el desastre y el aislamiento. No es lo mismo estar viviendo en una provincia asolada por robos y saqueos que en los grandes centros urbanos con seguridad y festejos para unos pocos, cuando la mayor parte del país sufre y se defiende como puede frente al caos.

¿Tiene algo que ver la Bioética con la Política?

“Bioética es todo”. Los problemas de nuestro país no son políticos o económicos solamente. Son Morales preponderantemente, y esa es nuestra tragedia.

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