SALTA (Redacción) – Como nos tiene acostumbrados, el Museo de Arte Contemporáneo abrirá sus puertas nuevamente en el marco de una nueva exposición que contiene la muestra de diversos artistas locales e internacionales, fieles representantes de la producción artística contemporánea. Se trata de Sergio Díaz, Matías de la Guerra, Hernando Migueles, entre otros artistas argentinos y franceses.
El Museo se ha constituido en un centro de las acciones relativas a las artes visuales contemporánea. Por ello, trabaja activamente en la formación de una colección de arte contemporáneo y en la construcción de un cronograma anual de exhibiciones que acerquen al público las últimas producciones de la escena actual de nuestro país. A partir de allí, el valor cultural y social de esta serie.
En esta oportunidad, las obras de arte digital y video se presentan en simultáneo en diferentes salas del museo, nucleadas de acuerdo a distintas problemáticas, según los ejes temáticos. Esta singularidad potencia el proyecto, ya que posibilita que por primera vez se vea un conjunto importante de videos de gran calidad, valiéndose de la exquisita arquitectura con la que cuenta la instalación.
Sumado a esta característica, la mayor parte de los artistas convocados tienen una extensa trayectoria y su obra cuenta con reconocimiento internacional como en el caso de los franceses Miguel Chevalier, Robert Cahen y Arnoud Dezoteuax y los argentinos Nicola Costantino, Liliana Porter y Gabriel Valansi, lo que vuelve a esta cita aún más importante y provechosa.
¿De qué se trata?
La muestra “Felices por Siempre”, de Sergio Díaz, cuenta con la curaduría de Esteban Drinkovich. Surge a partir de una colección de imágenes que el artista fue googleando y guardando durante varios años. Imágenes de ángeles, carreros, animales y escenas de manifestaciones. A partir de esta colección, el artista, con gran poética pictórica, abstrae detalles de las imágenes y las representa modificando al personaje y colocándolo en otro tipo de situación.
Estas personalidades, que siempre conocimos como ejemplo de conciencia ética, y desprovistas de toda dimensión política, están organizando una revolución que dará un giro inesperado. El tema se pone al servicio de estos personajes, que ya no están dispuestos a hacer el bien ni corregir las injusticias del mundo, sino que quieren convertirse en un hombre de la multitud.
“Ducha de Lágrimas” es una obra de Matías de la Guerra y su curadora es Marcela López Sastre. De la Guerra es de esa generación de artistas que desconoce las instituciones, producen y se mueven en redes, entre seguidores y archivos de baja calidad que suman miles de likes superando cualquier instancia real de visitantes. Esta generación se formó en y con sus códigos, son autodidactas y particulares, tienen pensamiento propio.
Marcan tendencias desde el anonimato, creciendo hábilmente con sus propias herramientas. De la Guerra lo hace desde los 17 años, tiñendo todo de amarillo y mostrando su mundo: su abuela y su madre en una trilogía insuperable de amor, complicidad y lágrimas. Su casa, su baño, su habitación fueron artífices de un universo que se fue desplegando amarillamente.
“La Ausencia como una bala que atraviesa el cuerpo”, es la obra maestra de Hernando Migueles. Los curadores responsables de la misma son Guadalupe Creche y Javier Soria Vázquez. En ella el artista se aboca a procesar pequeñas historias en dibujos simples y planos intervenidos. Su hacer responde a la constancia, la precisión y la mesura del bordado
Por un lado, genera trazos que se cierran en figuras reconocibles y se interrumpen, abruptas, para integrarse a la nada. Por otro lado, urde planos que, a distancia, parecen superficies homogéneas, pero a medida que el espectador se desplaza, pequeños gestos se manifiestan como centellas o ruidos sordos, dando lugar a una propuesta interactiva y dinámica.
“Desviaciones: Un cruce de artistas argentinos y franceses”, responde a la curaduría de Fernando Farina. El proyecto expositivo Desviaciones, organizado por el Institut Français d’Argentine y la Embajada de Francia, reúne videos y videoinstalaciones de artistas argentinos y franceses -incluyendo dos artistas salteños. El proyecto expositivo tiene como eje temático la “naturaleza”, abriendo planteos acerca de lo virtual, la ficción y la violencia.