SALTA (Redacción) – El millonario ganó el encuentro desde los 14 minutos hasta los 89, donde “Gabigol” logra convertir su primer gol por error de Pratto, que había entrado en lugar del autor del gol Rafael Santos Borré, el número 27 pierde la pelota en el área. Ese fue el empate menos pensado. Desde ahí el árbitro adicionó 4 minutos al enfrentamiento y el mismo Barbosa convirtió el gol del triunfo en el minuto 2 del tiempo adicional.
Clube de Regatas do Flamengo, campeón de la Copa Libertadores de América 2019 organizada por la Conmebol, es el segundo plantel más caro de Sudamérica con valores que rozan los 140 millones de dólares. Esta es su segunda copa Libertadores, en tanto que la primera la consiguió en el 1981, en la que venció al Cobreloa de Chile, situación en la que ambos equipos llegaban por primera vez a la final. Asimismo no le dio tregua al Liverpool y se quedó también con la Copa Intercontinental al ganarle 3 a 0.
Santos fue el único equipo de Brasil que salió campeón de la Libertadores y el Brasileirao (Campeonato Brasileño de Serie A) al mismo tiempo, y hoy, el Flamengo está a un paso de consagrarse campeón en ambos campeonatos, cuando empezó con otro entrenador la copa. Se trata de Jorge Fernando Pinheiro de Jesús, exjugador del futbol portugués. Ahora el equipo jugará el Mundial de Clubes.
Esta era la oportunidad del equipo argentino para conseguir su quinta copa Libertadores y no lo consiguió. River Plate se durmió sobre el final del encuentro que tenía prácticamente en el bolsillo y perdió el partido y la Copa en tiempo de descuento por cosas del fútbol. A pesar de haber dominado el primer tiempo y parte del segundo, la presión fue perdiendo intensidad producto del desgaste que realizó en los primero 60 minutos.
Los torcedores del Flamengo estallaron en sus tribunas, ya que su equipo había llegado a un agónico empate. Sin embargo, las gargantas rojas y negras no tuvieron respiro. Tres minutos más tarde, Javier Pinola no hizo pie en una pelota que cayó perpendicular sobre la medialuna y Gabriel Barbosa Almeida, que se llevó el balón, definió de zurda, dejando totalmente fuera de chance a Franco Armani y estableciendo el 2 a 1 y dándole el segundo título en su historia.