SALTA (Redacción) – Fabricio “La Perla” Reyes, delantero de Central Norte, es uno de los ídolos del club “cuervo” y en diálogo con Salta4400 hizo un balance de todo lo que fue el 2019. En los futbolístico fue un año muy bueno, y en lo personal tuvo momentos difíciles con le pérdida de su hija. Sin embargo, el jugador oriundo de Anta se muestra con expectativas para el 2020 de pelear por un lugar en el Nacional B.
-De descanso por volver a tu ciudad ¿qué balance se hace de este año?, ya que tuviste ascenso, estás en el Federal A, sos una figura primordiales de CN y deportista del año en terna de fútbol…
Fue un año positivo en lo futbolístico, ya que lograr el ascenso era lo primordial, ahora jugando un Federal A y haciendo bien las cosas, me siento feliz.
-¿Qué rescatas de un principios, de tus sueños en Anta?
El sacrificio que uno hace todos los días, de levantarse temprano, ir a entrenar. Yo de chico ya quería ser profesional y hoy lo soy.
-¿De quién te acordás en todo momento?
Mi viejo, que en ese tiempo que estaba mal mi nena, y me dijo disfrutá de lo que te gusta y hacé quedar bien a la gente que te dio la chance de estar en un equipo.
Yo tenía que ir a Tabacal y mi viejo me dijo que me vaya, porque era raro que yo me vaya de mi pueblo. Él me dijo que vaya porque sabía que me iba a ir bien.
-¿Quién te descubrió el puesto?
Yo empecé jugando de volante por izquierda en San Luis, Burela. Después cuando tuve más suerte que me vea un técnico conocido, como Walter que es de cerca mi pueblo, que ahora está dirigiendo Tabacal, fue uno de los principales que me insistió en que vaya a Tabacal y me fue bien.
Empecé de volante por derecha, después me subió más arriba y terminé siendo 9.
-¿Qué jugador compinche te acordás?
Yo siempre recuerdo a Willy, que fue uno de los pilares, siempre me ayudo, estuvo siempre conmigo, me dio una mano para que venga a Central.
-Este año también queda marcado por una pérdida tan importante ¿no?
Si, la perdida de mi nena fue muy dolorosa pero el fútbol permitió que siga y me dio esa alegría de lograr el ascenso. Con esas cosas igual no se compensa la falta de mi nena.
-Sabes que tenés un ángel que te va a cuidar siempre ¿no?
Si, se que siempre me va a cuidar, guiar, me va a desear lo mejor y estoy agradecido a ella que me guió y me dio el mejor regalo del día del padre que fue el ascenso.
-¿Crees que ya has llegado a tu techo futbolístico o hay más que dar todavía?
Hay que seguir entrenando, con la misma humildad de siempre y tengo mucho aún para dar.
-Ezequiel Medran resaltó muchas cualidades tuyas ¿qué aporto en tu carrera deportiva?
La confianza, creo que Ezequiel me brindó confianza. A veces se que lo hago renegar mucho pero se que me quiere y me dice que me banca siempre. Siempre me banco y me quiso en su equipo.
-¿Con Ríos o con Martínez te sentís más cómodo? ¿O crees que pueden jugar los 3 juntos?
Yo siempre he jugado con Ronaldo y nos entendimos bien. Ojalá pueda arreglar su situación y que sigamos jugando.
-¿Te esperabas que el periodismo salteño reconozca tu trabajo y te elija como deportista del año en terna de fútbol?
Uno nunca espera, pero siempre está ahí con esa esperanza que te pueden elegir. Sabía que tenía que trabajar en silencio y que las cosas buenas iban a llegar solas.
– ¿Qué les prometerías y qué les pedirías a los hinchas que te siguen?
La gente siempre me mostró cariño y yo siempre me brinde para ellos, para lo que necesiten.
Este 2019 fue muy bueno para nosotros, ganar el ascenso, estar ahí nomás de la zona de clasificación, un año muy bueno en lo futbolístico. Para el 2020 ojalá vengamos con algo mejor, estar más arriba y pelear por un lugar en el ascenso en el nacional B.
-¿Eso coronaría tu carrera?
Sí, sería lindo. Uno siempre sueña con eso y ya llegamos al federal A, en la zona de clasificación. Por qué no soñar con un ascenso al nació al B. Este club se merece estar un poco más arriba por la gente que lleva.
-¿Dónde hiciste las inferiores?
Yo no tengo inferiores. Yo me acuerdo que jugaba en San Luis de Luis Burela. A los 13 años ya jugaba en reserva, después me subieron a primera, y volví a bajar a Reserva y salimos campeones. Ahí lo dirigía mi hermano que se había vuelto de Vélez Sarsfield.
Después me fui a Rio Dorado y estuve con Sotelo. A Peñalosa lo tuve en el Federal B que jugó Río Dorado, pero a mí siempre me apoyó un señor que es Marcelo Díaz. Conocidos, que le gusta mucho el fútbol, es socio de CJA, siempre me quiso traer a Juventud y dije que no, y que quería Central. Él siempre me viene a ver, sabe mucho de fútbol.
Después tuve la suerte que Walter me vio y me llevó para Tabacal y me dio la confianza de trabajar. Fue el mejor momento. El primer torneo no hice tantos goles porque estaba jugando de volante y terminé haciendo sólo 4. De ahí me subieron arriba con Lezcano de Orán, Walter Herrera y después vino Cristián Corrales que fue donde me dio más oportunidad de jugar más arriba y terminé siendo el goleador.
