La pareja de actores de basta trayectora, Arturo Puig y Selva Alemán, sufrieron un asalto a poco tiempo de arribar en Montevideo, Uruguay, a donde viajaron para disfrutar de unas vacaciones. En diálogo con «Teleshow», el integrante de muchísimas telenovelas de los ’80 y los ’90 explicó qué sucedió, qué le robaron y cómo pudo solucionar el problema de momento.
Así comenzó su narración el exintegrante de «Grande, pá». “Bajamos del barco, estamos en Punta ahora, íbamos por la avenida, la Costanera, con mucho tránsito, casi a paso de hombre, y de pronto una moto pasa y nos toca pero como si el tipo nos hubiera tocado con el hombro, y sigue de largo. Yo lo vi y dije ‘éste en cualquier momento se va a pegar una piña’ por cómo venía. Seguimos y a los doscientos metros otro tipo con otra moto, que se nos pone al lado y nos hace señas de que bajemos la ventanilla que nos quería decir algo, y señala la rueda trasera. Bajamos un poquito la ventanilla y el tipo dice no, están saliendo como chispas, qué sé yo”.
La trama comenzó a complicarse en los siguientes dichos del actor. “Yo tengo un auto, un BMW, que no tienen cámara las gomas, si se te llegan a pinchar como que podés seguir andando. Bueno, sigo andando unos metros más, paro, me fijo, la goma estaba bien, vuelvo a arrancar, y ahí sí, en el tablero, me sale problemas en la rueda trasera derecha. Sigo hasta una estación de servicio, entro, viene el tipo y le digo que me parece que tengo la goma pinchada”, indicó.
Posteriormente, el dramaturgo mencionó la peor parte de la historia. “El tipo la empieza a revisar, había un montón de gente, y en ese momento se baja Selva, con su cartera, donde tenía la plata, celular, documentos, pasajes de vuelta, todo, y de pronto de atrás aparece un tipo que manoteó las cosas, se suba a una moto y se va. Nos dejó helados, yo lo corrí, casi lo agarro, pero en una moto es imposible”, puntualizó.
De esta manera es que Arturo cerró su fea experiencia vivida: “Así que eso fue todo. Llegue acá, empezamos los trámites, se portaron extraordinario. Una pareja de uruguayos y un muchacho más que con su celular llamaron a la policía, vino la policía, hicimos la denuncia, etc, estuvimos como tres horas. Y este muchacho llamó a las tarjetas para anularlas, el matrimonio nos dio plata, nos prestó plata porque la mujer conocía a mi nuera, en un momento había trabajado con ella. Me prestaron 100 dólares para los peajes y eso, y me dio el número de teléfono, así que cuando vuelva la llamo y se los devuelvo. Estamos bien, no nos pasó nada”, sentenció.