Debido a la cuarentena obligatoria que impuso Alberto Fernández para intentar prevenir la mayor cantidad de casos de Coronavirus, muchas actividades laborales debieron detener sus accionares. La pequeña o mediana empresa siente su efecto y empieza a luchar contra la crisis económica que puede conllevarle dicho parate laboral. A quien le afectó mucho esto fue a Silvina Escudero, quien posee su propia escuela de baile junto a su hermana Vanina, pero que además no posee trabajo por el levantamiento del programa «Incorrectas«.
La modelo realizó declaraciones y manifestó su preocupación por su establecimiento laboral. “Estamos muy angustiadas. Nuestra escuela es gigante. Mis empleados, el alquiler… es imposible de pagar. Si vamos al mejor de los casos, ¿cómo pago retroactivo en seis meses el alquiler? Esas clases no son redituables, las cuotas online son menores, pero las hacemos para poder ayudar a las profesores”, indicó.
Posteriormente, en diálogo con NET TV, la exintegrante del «Bailando por un sueño» supo revelar un hecho que atraviesan muchos dueños de las pequeñas y medianas empresas. “La realidad es que estoy muy abocada a Danzas Escudero para ver qué podemos hacer para salvarlo con Vanina. Es imposible, no sabemos de qué manera vamos a poder remontar todo esto, los sueldos, el alquiler. Hoy lo que me pasa a mí le está pasando a todos los dueños de PyMES”, aseveró.
Silvina Escudero y la angustia que posee
Ya con la voz un poco quebrada por el fuerte momento que atraviesa, la expareja de Matías Alé se refirió al levantamiento del ciclo que conduce Moria Casán. “Nos dejaron sin trabajo. Por la cuarentena, Incorrectas paró hasta que termine. Nos seguimos hablando y tenemos un chat con las chicas, hablamos todo el tiempo, con Moria también. Nos llevamos re bien. Hay que buscarle la vuelta, nada es permanente, pero bueno, es una realidad”, afirmó.
Por último, Silvina Escudero dejó en claro la angustia que vive en estos momentos. «Estamos tratando de buscarle la vuelta hace un mes, la realidad es que está muy difícil todo. Uno puede tener alguna sobra, pedir un crédito, pero esto es muy difícil. Hoy lloré toda la tarde, la verdad es que se me parte la cabeza del dolor y por todo lo que lloré. Pero es una realidad que nos toca vivir a todos, me tocaron días muy sensibles», sentenció.