Hace exactamente una semana, Luli Fernández no la pasó para nada bien en su hogar de Villa de Mayo, provincia de Buenos Aires, junto a su esposo Cristian Cúnero Libarona y su hijo de un año de vida Indalecio. La realidad es que la exmodelo sufrió un asalto en su casa, en un triste momento que tuvo amenazas hacia el matrimonio como también la posibilidad de llevarse al pequeño. Tras toda la angustia atravesada, la protagonista publicó una reflexión al respecto.
En una foto que se encuentra abrazada con Indalecio, la actual integrante de «Fantino a la tarde» inició de esta manera su descargo. «Alguien está más abrojito que nunca. No creo que se haya dado cuenta de lo que pasó pero sin dudas nota lo que me pasa desde que entraron a casa a robarnos hace apenas unos días. Cómo no va a darse cuenta de eso si vivió adentro mío 9 meses y aunque no hable se expresa perfecto con solo mirarnos», inició.
Luego, Luli Fernández añadió: «Transito distintos momentos, a veces creo que estoy perfecta y que por suerte ‘no fue tan grave’ y a veces tiemblo como una hoja sin entender bien porque… Me lo permito, lo transito y acepto el proceso de lo que me esta pasando. Todo me está costando un poco más… Si estar en cuarentena es difícil, imagínense con un robo a mano armada y amenaza de secuestro a mi hijo en el medio… Qué creo? Que todo pasa por algo y que incluso las cosas más difíciles que nos tocan transitar nos suceden para nuestra evolución», aseveró.
Luli Fernández y sus palabras tras el asalto sufrido
Además, Luli siguió de esta manera el posteo que incluyó a su, hasta ahora, primer hijo en su vida. «Cuando empezó esta inesperada y extraña etapa de nuestras vidas (creo que nadie jamás consideró vivir en cuarentena) subí una foto con Indalecio y al final del Post escribí algo que en algunos momentos difíciles me lo he preguntado y ha sido de inmensa ayuda; lo comparto nuevamente, para vos que me lees y para mi que necesito decírmelo una vez más», sostuvo.
Por último, Luli Fernández se encargó de cerrar de esta manera su escrito. «Preguntate si eso que tanto te afecta, angustia o altera hoy seguirá provocándote el mismo dolor en un año. Si la respuesta es NO, sonreí. Todo pasa y cómo nos paramos de los momentos difíciles es nuestra decisión y nuestra responsabilidad. Elijo hacerlo sonriendo y esperanzada, pese a todo, en un mundo mejor para mi chiquitin. #queAsiSea», concluyó.