En la tarde de ayer, la clínica por la que pasaron famosos como Diego Armando Maradona, Moria Casán, Susana Giménez, Marcelo Polino, Cacho Castaña y Charly García, entre otros, fue clausurada. Rubén Mühlberger, el médico de los famosos que atendió a grandes personalidades del país que le confiaron su salud fue detenido a causa de las irregularidades que se encontraron en su edificio.
Muchos famosos se encargaron de deslizar las experiencias que llevaron a cabo dentro de lo que fueron las consultas con el médico que se encuentra en prisión domiciliaria. Luis Ventura, Agustina Kampfer, Marcelo Polino, entre muchos otros, narraron las vivencias que llevaron a cabo. Recordemos que el plano político estuvo involucrado, donde hasta ahora se conoce a Lilita Carrió como otra paciente que tuvo. Quien se encargó de hacerlo en las últimas horas fue la exesposa de Fabián Cubero.
Mica Viciconte integró el panel del programa de Canal 9 «El show del problema» y se encargó de manifestar el momento que afrontó en la clínica de Rubén Mühlberger. “Yo fui y compré las pastillas ahí que me salieron un número importante”, aunque aclaró que “por suerte no las tomé”. “Lo vi una sola vez al doctor, nunca me atendió, siempre me atendían las médicas o las personas que estaban ahí, que no sé si son médicos”, expresó.
El diagnóstico que recibió Mica Viciconte del Dr. Mühlberger
Quien integrará el «Bailando por un sueño 2020» estuvo en el piso con Claudia Krumps, la mujer trans que fue paciente del mencionado doctor, y que aseguró en las últimas horas, que Mühlberger le hacía tomar orina de mujer para realizar un proceso de “hormonización natural”. “A ella le dijo que tenía los órganos avejentados, como los de una persona de 80 años, y a mí me dijo eso pero puntualmente. Me dijo que yo tenía un problema. Que me costaba hablar”, señaló, entre risas no pudiendo creer lo que escuchaba.
De esta manera concluyó Mica Viciconte con la rememoración de lo que vivió en la clínica. “Sí, me dijo que en el futuro iba a tener problemas. Por eso después me quedé en mi casa y dije ‘voy a leer un poco más’ porque como no leo tanto, puede ser que tenga un problema. No hablo perfecto, pero me comunico. Me dijo que mi cerebro tenía una parte en rojo y por eso me preocupé. Bah, lo dijo una computadora”, recordó.