Semanas después de su separación de Marcelo Tinelli, la vida continúa para Guillermina Valdés. La modelo sigue trabajando en campañas gráficas, especialmente para su línea de productos cosméticos y su marca de zapatos. Una de sus hijas sigue sus pasos. Se trata de Paloma, fruto de su relación con Sebastián Ortega. Anteriormente, la joven realizó excelentes producciones fotográficas y sumó un gran número de seguidores.
La hija de la empresaria aprovechó la reapertura de las peluquería y se animóa cambiar drásticamente su look. Directamente en su cuenta oficial de Instagram, Valdés compartió imágenes de la decoloración que se hizo Paloma. “OMG (Oh my God) mi Palo. ¡El color que eligió!”. La adolescente cumplió 18 años hace algunos días y los celebró con este cambio de apariencia.
La ex pareja de Tinelli no es una gran partidaria de exponer la vida de sus hijos en las redes. En añadidura, no le ha ido muy bien cuando lo hizo. Recientemente, compartió un video de su hija expresándose y tocando la batería eléctrica en su departamento. Rápidamente, el clip se viralizó en las redes y recibió cuestionamientos por cómo estaba vestida la joven con las bajas temperaturas del invierno.
Sin embargo, Guillermina Valdés decidió contestar particularmente un comentario que no le cayó para nada bien. “¡Perdón, pero qué privilegiado! ¡Con este frío y en short! Que triste desigualdad, estos chicos ni por cerca imaginan lo que es el frío. Y los padres deberían remarcar eso, hay otros que ni zapatos tienen”, escribió un seguidor. Entonces, la empresaria no dudó en retuitear el tuit y contestarle por esa vía.
“No amor, tocar la batería es como una clase de gym, entrás en calor y transpirás. Casi no prendemos calefacción por varias razones que no voy a explicar por acá. Te mando un beso y que tengas una linda tarde”, contestó ella con mucha altura. Este comentario generó muchas respuestas de apoyo hacía Guillermina y su hija. Los tuiteros calificaron al dueño de la cuenta que lanzó la crítica como un envidioso y resentido social.