Este martes se generó un verdadero escándalo en torno a la salud de Esmeralda Mitre y a una supuesta conducta irresponsable por haber ido al Cantando 2020 conociendo su resultado de COVID positivo. Esto fue lo que manifestó en Intrusos Jorge Rial, sin embargo, la mediática salió rápidamente a desmentirlo, asegurando que en realidad es negativo. Lo cierto es que aparecieron dos estudios diferentes con ambos resultados, y la polémica se desparramó por todo el mundo del espectáculo.
Pero lo que sorprendió enormemente en medio de todo el lío que se generó contra su persona, lo cierto es que la hermana de Esmeralda, Dolores, sorprendió con un impactante posteo en cuanto a un sentimiento que acontece actualmente en su vida. Cabe resaltar que tanto una como la otra no tienen una buena relación a partir de lo que es la disputa por la herencia de su difunto padre, Bartolomé, descendiente del expresidente de la Nación.
En este caso, la mencionada familiar de Esmeralda Mitre emitió unas fuertes palabras ante de que se geste el revuelo hacia la figura de la actriz. «1 de septiembre (emoticon de susto), dan ganas de llorar, de seguir llorando! Deseo con toda mi alma que todo esto termine, desde que nací (años ya) puedo decir que es el peor año de mi vida en todo sentido», posteó dejando una dura sensación acerca de su estado anímico.
El descargo de Esmeralda Mitre luego de ser protagonista del escándalo de su hisopado
Cuando tuvo derecho de réplica en su salvación del Cantando 2020, Esmeralda hizo su descargo personal ante todo lo que se generó en su figura. “Yo me hice un solo hisopado porque mi coach había estado con una persona en un lugar que tuvo COVID-19. Como él corría con posibilidades, por precaución me lo hice el jueves. El viernes vine al programa sabiendo que era negativo. No tenía por qué decirlo, fue por precaución, yo no tenía ni un gramo de fiebre”, reveló.
“A mí me trataron de presunta asesina. Hay un punto donde hay que tener un poquito de piedad. Yo voy a ir hasta el fondo con esto”, agregó Esmeralda Mitre con lágrimas de bronca en sus ojos. “¡Oh casualidad! Soy yo la persona que está acá injuriada por una mentira. ¿Cómo quedo yo con todos mis compañeros? El viernes no había sospecha, ya estaba el resultado. Yo no tengo por qué avisar, paranoiquear gente, si no había tenido ningún síntoma de nada”, concluyó.