Llegando a fin de año de un 2020 profundamente convulsionado, ayer se conoció una hermosa noticia. Guido Kaczka, que también estuvo enfermo de coronavirus, reveló en su programa de radio «No todo está dicho» transmitido por «La 100» que va a ser papá por cuarta vez. «Escúchenme una cosa: voy a tener mi cuarto hijo. Sole está embarazada», dijo sin vueltas y provocando la alegría de sus compañeros.
Se trata del cuarto hijo de Kaczka. El primero lo tuvo fruto de su relación con la actriz Florencia Bertotti. El segundo y tercero (Benjamín y Helena) los tuvo luego de su matrimonio con la Licenciada en Comunicación Soledad Rodríguez. No estamos muy acostumbrados a saber detalles de la vida de Guido, ya que el conductor de radio y televisión es bastante celoso de su privacidad.
Sin embargo, no pudo contener la alegría y decidió compartirla con sus compañeros de programa y su audiencia. Sólo se limitó a contar que Soledad está embarazada de tres meses. No obstante, también reconoció que su compañera, Marcela Tauro, ya se lo había advertido: «La cara de Tauro… Ella me lo venía diciendo». Por su parte, la periodista afirmó muy orgullosa: «Le dije: ‘Cuidate en esta pandemia porque sos muy fértil’”.
Guido se convirtió en papá por primera vez en el año 2006. En aquel año, Florencia Bertotti tuvo a Romeo. Hacia 2010 la pareja se separó y luego de un año de soltería encaró una nueva relación con Soledad. Poco tiempo después de que se conociera el romance, Guido había adelantado: «Seguramente voy a tener más hijos, con Sole queremos armar una hermosa familia. A ella le encantan los chicos al igual que a mí».
La pareja no se contradijo y sus deseos no demoraron en concretarse. El 25 de noviembre de 2015 tuvieron a su primer hijo, Benjamín. El 14 de marzo de 2017 llegó Helena. Hacia 2018 Guido y Soledad decidieron consagrar su amor con una ceremonia de 200 invitados. Pero más allá de la alegría de la familia ensamblada, Bertotti no puede ocultar su tristeza cada vez que su hijo visita a su papa: «Me pega un poco el bajón cuando se me va el pollito».