SALTA (Redacción) – Manifestantes y policías se enfrentaron en los festejos por el «Día de la Independencia» en la ciudad de París (Francia). El desfile en conmemoración a la toma de la Bastilla –ocurrida el 14 de julio de 1789 en el marco de la Revolución Francesa– se vio empañado por integrantes del movimiento de los “chalecos amarillos” y la policía local. La serie de violentos incidentes ocurrió en los parisinos Campos Elíseos; y tuvieron lugar, tras el acto de apertura, realizado por el presidente Emmanuel Macron.
El lamentable hecho fue noticia en los diferentes medios de comunicación del país europeo y la Agence France-Presse (AFP) brindó detalles precisos al respecto. En el marco de los recientes disturbios, los agentes antimotines recurrieron a la utilización de gases lacrimógenos; con el objetivo de dispersar a los manifestantes, quienes llevaban sus rostros cubiertos con pañuelos y máscaras. Es la primera vez –desde las protestas del 16 de marzo– que integrantes de los conocidos como “chalecos amarillos” intervienen en protestas en este mismo punto icónico de la ciudad de París.
Los enfrentamientos ocurrieron una vez concluido el discurso de Macrón y tras el desfile realizado bajo el signo de la “cooperación militar europea”. Como parte de la acto de apertura oficial, el máximo mandatario local paseó por los Campos Elíseos subido a un vehículo militar. Es la tercera oportunidad que el jefe de Estado encabeza la fiesta nacional desde su elección en mayo del 2017; sin embargo, la reciente ocasión, los manifestantes se mezclaron entre la multitud de público y emitieron silbidos en rechazo a la gestión oficialista.
Al respecto, el ministro del Interior, Christophe Castaner se pronunció con un dejo de indignación y arremetió contra los manifestantes. “Aquellos que han querido impedir este desfile deberían tener un poco de vergüenza”, declaró según lo consignado por la agencia NA. En la misma sintonía, la Prefectura de Policía informó que 152 personas fueron detenidas tras los incidentes ocasionados. Lo llamativo de la protesta realizada en los festejos por el “Día de la Independencia” fue que los manifestantes no llevaban consigo los chalecos de color amarillo, el símbolo con el que usualmente se los reconoce.
Durante la celebración de los 230 años de la independencia francesa, Macron invitó a diferentes líderes europeos. Entre los que se destacaron: la canciller alemana Angela Merkel; el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; y el vice primer ministro del Reino Unido, David Lidington (en representación de Theresa May, a quien le quedan solamente diez días en el cargo tras presentar su renuncia a finales de mayo). Todos ellos se colocaron en una tribuna en la plaza de la Concordia, uno de los extremos de los Campos Elíseos.
En su extensivo discurso, Macron destacó la participación de los invitados europeos a la fiesta de la fecha patria. “Nunca, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Europa había sido tan necesaria. La construcción de un continente de la defensa, vinculada con la Alianza Atlántica, de la que celebramos los 70 años, es para Francia una prioridad y constituye el hito de este desfile”, mencionó. Y posteriormente agregó: “Es ese un bello símbolo de la Europa de la Defensa que queremos construir. Es una prioridad de mi mandato”. Durante el desfile, además, estuvieron los nueve países que participan junto a Francia en la Iniciativa Europea de Intervención (IEI).
Finalmente, Macron utilizó el desfile para presentar la innovación en su armamento militar, considerado como uno de los ejes de su mandato. Por ende, durante la celebración se exhibieron los robots y drones que forman parte de las fuerzas armadas francesas. También, un avión de transporte A400M alemán, un C130 español y dos helicópteros Chinook británicos. Sin embargo, el “plato fuerte” en la fiesta nacional, fue la demostración futurista del Flyboard Air. Esta plataforma permite planear con cinco turborreactores y fue inventada por el francés, Franky Zapata.