SALTA (Redacción) – En la jornada del viernes, desde el Gobierno brasileño se dio lugar a unas insólitas declaraciones en relación con el medioambiente. “Hacer caca día sí, día no“, fue la sarcástica propuesta del presidente local, Jair Bolsonaro, quien ha estado involucrado en una polémica por la deforestación en la Amazonía. El presente mandato ha recibido críticas por la falta de políticas que ayuden a cuidar los recursos naturales de su país y el político de ultraderecha es conocido por no creer en los efectos del cambio climático.
Polémicas declaraciones
Según pudo informar la agencia NA, Bolsonaro manifestó este viernes a la salida de la residencia presidencial en Brasilia contundentes declaraciones. “Basta con comer un poco menos. Me estás hablando de una contaminación ambiental. Solo con hacer caca día sí, día no, mejoraremos bastante nuestra vida”, enfatizó. Los dichos tuvieron lugar ante una pregunta realizada por un periodista, sobre la posibilidad de juntar “el crecimiento económico” con “la preservación del medioambiente”.
Más adelante, el presidente de Brasil y político ultraderechista, aseveró: “El mundo crece 70 millones (de habitantes) por año, necesita una política de planificación”. De la misma manera, hizo una aclaratoria en relación a que no se refería estrictamente a un “control de la natalidad”. Actualmente, el tema en cuestión es uno que ha generado disputas en el seno de la comunidad, debido al posicionamiento que tienen las Iglesias pentecostales, un sector que apoya fervientemente al jefe de Estado.
“No (escribas que) es control, porque sino Folha titulará mañana que estoy diciendo que tiene que haber control de la natalidad”, agregó Bolsonaro, con un cierto énfasis en el diario brasileño Folha de S.Paulo. El medio de comunicación es uno de los más importantes del país y tiene una postura crítica a las políticas de su gobierno. Posteriormente, el presidente de Brasil, agregó: “Puedes ver que las personas que tienen más cultura tienen menos hijos. Yo soy una excepción a la regla, tengo cinco”.
Las cifras del INPE
En las últimas semanas, Bolsonaro ha estado envuelto en una polémica por las cifras publicadas desde el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). Los recientes datos revelados por dicha institución indicaron que en junio hubo un aumento del 88% en la deforestación correspondiente a la selva amazónica, en relación con el mismo periodo del año pasado. Frente a los indicadores, el mandatario carioca rechazó los datos del INPE, debido a que según él, “no corresponden a la verdad” y “le hacen mucho daño” al país.
Críticas a sus detractores
De igual modo, este lunes el mandatario tildó de “malos brasileños” a aquellas personas que “se atreven a hacer campaña con números mentirosos” sobre la región amazónica en Brasil. Es importante tener en cuenta, que dicho territorio abarca actualmente a nueve países sudamericanos. En otras de las preguntas, se le consultó sobre la percepción que se tiene de él en el extranjero; y como consecuencia, Bolsonaro respondió fiel a su estilo: “Fuera de Brasil, soy el Capitán Motosierra”.
Una destitución inesperada
Finalmente, la polémica por la deforestación en la Amazonía brasileña llegó tanto al extremo, que incluso se tomó la decisión de destituir al director del INPE, Ricardo Galvao. “Mis palabras sobre el presidente han generado molestia, por lo que seré destituido”, aseguró respectivamente el exfuncionario, una vez que recibió la dura noticia. Por su parte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, designó al militar Darcton Policarpio Damiao para que ocupe el cargo de manera interina.