SALTA (Redacción) – El flamante presidente de Bolivia, Evo Morales, se encamina como principal favorito para quedarse con las elecciones generales del próximo mes de octubre. Hasta el momento, los sondeos previos y encuestas realizadas, posicionan al mandatario como el político con mayores posibilidades de comandar un nuevo gobierno. En este sentido, el destacado líder latinoamericano presidiría su cuarta gestión en territorio boliviano. No obstante, en los últimos días tuvo lugar una polémica generada por la oposición, quien calificó como inconstitucional su reelección.
Durante la última conferencia de prensa –organizada el martes pasado- Morales se comprometió ante todos los ciudadanos a “respetar los resultados”, sea cual sea la decisión del pueblo boliviano. Esta declaración tomó mayor relevancia debido a las acusaciones efectuadas por los diversos sectores políticos opositores del país latinoamericano. Las elucubraciones en cuestión tuvieron lugar en referencia a los intereses del mandatario por querer mantenerse en el poder “para siempre”. Ante esta circunstancia, prevalece el temor de que si el resultado no es favorable, Morales puede desconocerlo.
“Por supuesto, vamos a respetar los resultados de los comicios”, dijo el presidente de Bolivia en conferencia de prensa en la Casa de Gobierno. A pesar de ser el favorito en la cercana contienda electoral, los ciudadanos habían instalado la posibilidad de no estar conformes con su postulación. Esta incertidumbre cobró más fuerza en un referéndum realizado en el 2016. Allí, los bolivianos rechazaron la reelección del presidente. No obstante, una decisión del Tribunal Constitucional en 2017 le permitió la habilitación para buscar el poder por cuarta ocasión consecutiva.
La medida que lo habilitó a competir en las urnas
A través de la medida en cuestión, no solamente le será posible una nueva postulación a Morales, sino que además, podrá buscar la reelección de manera indefinida. En caso de lograr un resultado positivo en las urnas, el jefe de Estado de Bolivia comandaría un nuevo periodo de cinco años en el país andino (2020-2025). El argumento del Tribunal fue que de esta manera sus derechos humanos iban a estar amparados. Sobre esta polémica, Morales indicó este martes que “primero se respeta la Constitución y segundo también se respeta la sentencia constitucional”.
Para lograr que su postulación sea aprobada, el flamante presidente de Bolivia tomó como referencia situaciones similares que tuvieron lugar en países como Costa Rica y Nicaragua. En los propios, el respeto a los derechos humanos de un presidente posibilitó una repetida participación en las elecciones a nivel nacional. En este sentido, el principal candidato a vencedor en los comicios de octubre, consideró que su candidatura está dentro de los cánones de una “jurisprudencia internacional”.
Un escenario más que favorable para Morales
El escenario favorable para Morales cuenta con datos de tres sondeos diferentes, en los cuales el mandatario boliviano está ubicado en primer lugar, y por ende, se encamina cómodamente hacia un nuevo mandato. Según pudo notificar la AFP, el último realizado por una cadena de 5 canales de televisión y elaborado por la encuestadora colombiana Víaciencia, posiciona al presidente de Bolivia con un 39,1%; seguido del expresidente, Carlos Mesa con 22%; y el empresario, Óscar Ortiz 9,5%. Además, una de las ventajas para el mandatario, es que la oposición llega dividida a octubre con ocho candidatos.
“Respetamos las encuestas pero nosotros seguiremos socializando nuestro programa, escuchando y debatiendo con el pueblo, estamos mejor económicamente eso es valorado. Nunca pedimos favores a ningún tribunal electoral, antes por instrucciones de Estados Unidos, incluso no nos daban legalidad”, manifestó mediante la red social Twitter, Morales. El mandatario de Bolivia está en el poder desde 2006 y para ser vencedor deberá alcanzar el 50% más uno de los votos válidos. Lo mismo sucedería en caso de lograr más del 40% de los sufragios y obtener una ventaja de al menos 10% por encima del resto. De no suceder ninguna de estas opciones, tendrá que ir a una segunda vuelta fijada para el 15 de diciembre.