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Italia: la justicia dio el permiso para el desembarco del Open Arms

Finalmente la agonía concluyó para los 107 migrantes que estaban a bordo.

Open Arms Fuente: Agencia NA.

SALTA (Redacción) – Luego de transcurridos 19 largos días en el mar Mediterráneo a la espera de lograr descender en la isla Lampedusa (Italia), una sentencia de la fiscalía local ordenó este martes el desembarco del barco humanitario de bandera española Open Arms. No obstante, no todo había resultado de manera positiva en esta situación. En este sentido, la embarcación fue secuestrada por decisión de la justicia, después de que España haya enviado un buque militar para recoger a los migrantes.

Decisiones políticas en relación con el suceso

Ante este suceso, según pudo consignar la agencia NA, la decisión en cuestión fue tomada oficialmente por el fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigi Patronaggio. La propia tuvo lugar poco después de que la policía judicial haya hecho una severa y detallada inspección con dos médicos, con el principal objetivo de determinar la situación actual de los rescatados. Con base en esto, finalmente llegó la sentencia para que las personas fueran desembarcadas en la pequeña isla siciliana.

Desde el pasado jueves, el destacado barco de Open Arms estaba ubicado a 800 metros de distancia de Lampedusa. Ante la negativa del ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, la embarcación permanecía a la espera de una urgente e inminente decisión. Por lo cual, las personas que estaban a bordo presentaban un cuadro de desesperación importante. Tal es así, que el domingo se lanzaron al agua para intentar llegar nadando a tierra firme, pero fueron rescatadas y trasladas nuevamente al bote.

Por otra parte, en relación con el preocupante hecho ocasionado, es de suma importancia mencionar que la cantidad de días que pasaron en el mar (19) igualó la marca del bote SeaWatch3. La embarcación que en enero pasó el mismo tiempo con 32 migrantes a bordo y logró desembarcar en Malta. Pese a que existe un acuerdo entre seis países europeos (Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Portugal y Rumanía), para recibir las solicitudes de asilo, Salvini se negaba rotundamente a permitirles la entrada.

La preocupación de España

En este contexto, ante la negativa del Gobierno de Italia, España había concedido la apertura de dos puertos para que el barco pudiera desembarcar a los migrantes. No obstante, la distancia era muy larga en ambos casos para lanzarse de nuevo a mar abierto y rechazaron el ofrecimiento. “La situación está fuera de control”, había comunicado Open Arms en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter. Además, previamente habían sido evacuadas personas enfermas y menores de edad, por una decisión tomada a regañadientes por Salvini.

En respuesta al presente problema, el país español fue uno de los que mostró serias intenciones de ayuda. Por lo cual, decidió enviar este martes al navío militar “Audaz”, para encargarse de la situación y recoger a los migrantes para llevarlos al puerto de Mallorca, a unos 1.000 kilómetros al oeste de Sicilia. Finalmente, si bien el buque rescató a 62 personas, según la AFP, el Gobierno español no pudo precisar si al conocerse la decisión de la justicia italiana, el barco regresó a donde estaba el Open Arms.

Por lo cual, pese a que después de 19 días por fin llega el alivio para estas personas, todavía hay dos barcos humanitarios a la espera de un puerto seguro. El Ocean Viking, operado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), espera que un país lo reciba para desembarcar a los 350 migrantes que están a bordo. En tanto, el caso del Open Armas cayó con la suerte de las recriminaciones entre España. En primer lugar, Salvini, que fue acusado de querer salir beneficiado políticamente en plena crisis política en el seno del poder italiano, y la llamativa renuncia de Giuseppe Conte, primer ministro de Italia.

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