SALTA (Redacción) – Los máximos mandatarios de las principales potencias del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), participaron durante el pasado fin de semana en Biarritz (sur del territorio galo) de la cumbre del G7 (conocida como el Grupo de los Siete). El principal tema que abordaron fue la grave situación que vive la Amazonía debido a los incendios forestales, pero también trataron otros asuntos; e incluso hubo una aparición sorpresa, que sobre todo Donald Trump no la esperaba.
El conflicto entre Irán y Estados Unidos
A pesar de los innumerables gestos de unidad que fueron exhibidos entre los máximos líderes mundiales respecto a la problemática en la región amazónica, todo pareció cambiar cuando de repente arribó este domingo, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif. Sucede que esta llegada fue clave para el tratamiento del conflicto en el Medio Oriente, sobre el cual el presidente Emmanuel Macron es uno de los que pretende lograr un acuerdo pacífico entre Estados Unidos e Irán para llegar a buen puerto.
Ante este panorama, los mandatarios europeos intentaron convencer al estadounidense, Donald Trump, de intentar una maniobra para que el acuerdo nuclear con Irán pueda salvarse. Vale tener presente que en mayo de 2018, por decisión del Gobierno norteamericano, Estados Unidos abandonó unilateralmente este tratado en el que también participan países como Alemania, Francia, Rusia y Reino Unido. Desde aquel entonces, Trump sancionó económicamente a Teherán y ha desatado la rebeldía de los iraníes contra dicho pacto creado en 2015.
Si bien el ministro iraní Zarif visitó la cumbre del G7 en Biarritz, según comunicaron fuentes francesas, no estaba prevista ninguna reunión con funcionarios estadounidenses. No obstante, trascendió que el funcionario encargado del área de Relaciones Exteriores “va a seguir las discusiones sobre las recientes medidas (examinadas) entre el presidente de Irán y de Francia”. Dicha información fue cotejada por parte del portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Moussavi.
En lo que refiere al conflicto entre Estados Unidos e Irán, el flamante presidente de Francia Macron intentó convencer a Trump de llevar calma a la disputa que existente entre ambos países. Por lo cual, según el francés, hubo un “acuerdo” entre el estadounidense y los demás líderes. “Pactamos una comunicación común y una decisión de acción para reconciliar un poco las posiciones”, declaró el galo. No obstante, más tarde el inquilino de la Casa Blanca desmintió las palabras de Macron. “No hablé sobre eso”, sostuvo.
La guerra comercial y el retorno de Rusia
Por otra parte, en relación con las últimas tensiones en la guerra comercial entre Washington y Pekín, como consecuencia del aumento de los gravámenes previstos por parte de Trump a China, el norteamericano sostuvo su decisión. Además, agregó que no lamenta haberla tomado, pese a que sus socios del G7 le urgieron cambiar su posición. En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca, Stéphanie Grisham, anunció este domingo que Trump sólo “lamenta no haber subido aún más los aranceles“.
Finalmente, otro de los temas que se discutieron en la cumbre de los países del Grupo de los Siete fue el regreso de Rusia a este espacio. El país soviético había sido expulsado en 2014 (en aquel momento se llamaba G8), por la polémica anexión de Crimea. Al respecto, los líderes acordaron “reforzar el diálogo y la coordinación”, aunque consideraron que es “demasiado pronto” para que el territorio ruso vuelva al foro. No obstante, cabe aclarar que Trum -quien será el anfitrión de la próxima cumbre en 2020- es uno de los que está a favor del retorno al grupo.
